El optimismo científico que se ha difundido en los medios de comunicación por el descubrimiento de nuevas técnicas de manipulación genética en la más pura tradición de la eugenesia de Francis Galton que pretende la selección de personas para crear clones humanos, como las prácticas llevadas a cabo por Josef Mengele en los campos de concentración y exterminio durante el IIIer. Reich alemán con fines de experimentación y sin importar la destrucción de vidas humanas con la sola intención de crear una raza superior, es lo que en realidad han estado celebrando en su ceguera moral tanto el equipo de la OHSC – Oregon Health Science Center en Estados Unidos como sus colegas de profesión coordinados por Shoukhrat Mitalipov, y en el que ha participado la española Nuria Martí Gutiérrez.
Están interesados en clonar células madre embrionarias y así lo han anunciado, lo cual abre todas las posibilidades a la clonación de embriones humanos, acercándonos cada vez más a aquella sociedad deshumanizada que Aldous Huxley ya describió en su obra póstuma de «un mundo feliz» dominado por la selección de las especies como subproductos de laboratorio, y en el que los seres humanos que han tenido la suerte de nacer por medio de la gestación natural son la excepción que confirma su regla.
La seria advertencia de un futuro de la civilización inspirado en estos experimentos eugenésicos nos tiene que hacer reflexionar sobre cuan necios son los científicos y comunicadores al dejarse arrastrar en su algarabía e hilaridad por hallazgos de este calibre, que además de sacrificar la vida humana en la primera semana de formación con el fin de crear patentes comerciales, citamos el caso de Oliver Brüstle, con secuencias genéticas que reporten conspicuos beneficios económicos a las grandes corporaciones empresariales, también pretenden hacernos perder todo rastro de la poca conciencia de humanidad que pudiera quedar hacia nuestros congéneres.
En la actualidad la organización no gubernamental que se ha distinguido por encarnar los auténticos valores de una sociedad libre de transgénicos humanos y que ha obtenido una victoria sin igual en la lucha de oposición al afán de lucro de estos genetistas o clonadores, es por tanto, la ONG de activistas de Greenpeace, que ha conseguido abrir la primera brecha contra el muro de la clonación humana en la ECJ – European Court of Justice.
Notas y textos.
4 de abril, 2012. (periodismocatolico.com). El derecho a la vida en la ONU y UE. I. Protocolo de las Naciones Unidas. II. Directiva de la Unión Europea. III. Resolución del Consejo de Europa.
21 de septiembre, 2012. (periodismocatolico.com). Los transgénicos y la doble moral de las multinacionales. La liberación de OMG y la posición oficial del Vaticano.
José María Amenós Vidal. Servicio de Información Católica para hispanoamérica (Administrador).