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Festival por la familia

Papá y mamá colaboraron para que fuéramos gestados y luego pudiéramos nacer. Muchos hemos tenido ambos papás durante gran parte de nuestra vida; pero ha habido quienes han crecido sólo con la presencia de uno de ellos, o incluso sin ellos.

Muchos hemos tenido hermanos. Es intensa la vida con familia de muchos hermanos, fatigosa y apasionante. Es un regalo y un tesoro que repercute en la vida individual y social. Algunos han sido hijos únicos, tal vez con muchos privilegios y mucha soledad. También hemos tenido más parientes, como son los abuelos, tíos, primos. Es la familia extensa o ampliada, que todavía es un patrimonio en la sociedad mexicana.

La propia familia se convierte en grupo humano de referencia en nuestra vida, donde nos sentimos en confianza; valga la redundancia, donde nos sentimos “en familia”. El cariño se alimenta por la pertenencia de sangre.

La familia puede pesar mucho en nuestra vida, para bien o para mal, según esté unida o, en cambio, haya muchos problemas graves. La familia forja para la vida social, pero no es determinante de manera rígida; es verdad que quienes han tenido oportunidad y de hecho han podido cultivar amplia y profunda relación humana al interno de la familia, eso les ayuda a cultivarla en la sociedad.

La familia no es una relación estática, la misma realidad para toda la vida; sino que con los acontecimientos puede mejorar o empeorar. Darle adecuada atención a la familia es importante. Es grato y estimulante hacer fiesta por la familia, aceptando todos los aspectos ambivalentes, de dificultades y tribulaciones, o de alegrías y satisfacciones; pero siempre con esperanza de mejorar, sanando de lo negativo y potenciando lo positivo.

La marcha-concentración por la familia el próximo sábado 10 de septiembre es una oportunidad de hacer fiesta por la familia, compartiendo lo que somos y sobre todo lo que queremos ser, con familias que acojan cada ser humano y todos como seres únicos, irrepetibles, para ayudar y promover su misión, tanto en lo humano como en lo espiritual.

No soy responsable de esta marcha-concentración, pero respaldo y animo la iniciativa, que anhelo se realice sin rechazos ni agresiones, con apertura y promoción de todos.