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El fuego que empezó en Toscana

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Capannuccia, en el dialecto Toscano, hace referencia a lo que más comúnmente conocemos como belenes o nacimientos.

 

Cinco años atrás, Mario Razzanelli encendía una llama que se propagaría poco a poco. Es la llama de los capannucce, que entre sus familiares nacía, y se extendía por la Toscana gracias al fuerte arraigo cultural que consigo lleva la iniciativa.

Ahora que llega el mes de diciembre una de las tradiciones culturales más arraigadas en la mayoría de los países occidentales es precisamente el de los capannucce. Capannuccia, en el dialecto Toscano, hace referencia a lo que más comúnmente conocemos como belenes o nacimientos.

Sus orígenes se remontan a san Francisco de Asís, cuando, en Greccio, pequeño pueblo en el corazón de Italia, tuvo lugar el primer nacimiento viviente. Desde ese momento, en adelante se extendió por toda Europa y, posteriormente también en América, la fiesta de los capannucce.

Las navidades de la infancia muchas veces se recuerdan por la ilusión de los regalos y foquitos, pero también por la ilusión que despertaba en todos los de casa la puesta del nacimiento en un lugar privilegiado de la casa. Se tomaban, en familia, las decisiones sobre qué figuritas colocar, cuántos pastores y ovejas se iban a comprar aquel año para completar el nacimiento o reponer los que se rompieron el año anterior.

La ilusión por acostar el día 24 en la noche al niño Dios en el pesebre, que era el premio reservado al hijo que se había comportado mejor durante el mes de diciembre. Los demás hermanos tenían el derecho de ver y cantar los villancicos mientras el afortunado cumplía con su enorme tarea.

Hoy en Greccio se puede asistir a una muestra de más de 237 capannucce provenientes de todo el mundo. Es una verdadera tradición pluricultural.

Mario, hace cinco años tomó la iniciativa de promover esta bella tradición de una manera más organizada, mediante un concurso de capannucce en su parroquia. Hoy, después de cinco años, es el concurso con más participación en este período navideño: patrocinado por dos bancas, una de ellas es la Cassa di Risparmio di Firenze, con su propia página de Internet (www.capannucceincitta.it) y extendida a toda la diócesis de Florencia.

Sin duda que construir el belén en casa ayuda a recordar el sentido de la navidad. La ilusión de Mario es seguir extendiendo este pequeño fuego por toda Italia y por todo el mundo para recordar a las familias la importancia de vivir la navidad con el niño Jesús.