El otro día a uno de la Universidad se le ocurrió sacar un Nuevo Testamento en clase y no vean la que se armó: "¡¿Pero que haces con eso?!", "¡¿Cómo se te ocurre?!" "¡Qué fanático!", "¡Ja, je, ji, jo, ju!".
El otro día a uno de la Universidad se le ocurrió sacar un Nuevo Testamento en clase y no vean la que se armó: "¡¿Pero que haces con eso?!", "¡¿Cómo se te ocurre?!" "¡Qué fanático!", "¡Ja, je, ji, jo, ju!". En cambio, si cuentas que has estado en el Tíbet con los monjes tibetanos (ahora que está de moda) o que practicas no sé qué técnica de relajación oriental o que te has ido a las pirámides de Teotihuacan a "recargarte de energía positiva"(y tal y tal), guardando las diferencias y sin querer ofender a nadie, acaparas el centro de atención, eres "súper interesante" y subes puestos en el ranking de la popularidad.
Y yo me pregunto, ¿por qué no se puede ser tolerante con según qué religiones? ¿Por qué algunas religiones son el hazmerreír de programas de televisión, periódicos y revistas sensacionalistas? ¿No está en boca de todos la palabra "tolerancia"? ¡Pues qué tolerancia tan intolerante! Porque para mí tolerancia es (y cito textualmente a la Real Academia de la Lengua Española) "respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias". Pues a ver si nos aplicamos más el cuento y aprendemos a ser tolerantes.