Somos muchos, pienso que cada día más, que consideramos que el aborto es un crimen. Hay otros, los menos pero con muchos medios, que creen que el aborto es un derecho.
Somos muchos, pienso que cada día más, que consideramos que el aborto es un crimen. Hay otros, los menos pero con muchos medios, que creen que el aborto es un derecho. Los que pensamos que es un crimen defendemos que el ser humano tiene el derecho inalienable a la vida desde el momento en que es concebido y que lo único que varia es su grado de madurez biológica.
Los segundos defienden que ellos son los que deciden cuándo se le da categoría de ser humano a "eso" que la mujer (madre) lleva dentro. Ellos deciden si son 2 ó 4, 14 ó 16, 21 o 22, o mejor 24 semanas, las necesarias para dar rango humano y a partir de entonces respetar y defender su dignidad y su vida.
Ante este despropósito, pienso en qué poco hemos progresado a lo largo de la historia. Los esclavos eran utilizados por los hombres libres, que podían vejarlos, pegarles e incluso matarlos a su antojo, porque eran inferiores, "no tenían dignidad de hombres".
Los negros han sido comprados, apaleados y matados, sin problemas, por los blancos, porque estos habían considerado que eran inferiores, "no tenían dignidad humana".
Los judíos fueron exterminados en cámaras de gas, porque alguien consideró que eran seres humanos inferiores, "no tenían dignidad humana". La vida, la dignidad de un ser humano, no puede estar en manos de otro ser humano. El abuso y la barbarie están garantizados. Ante la nueva aberración del aborto me pregunto ¿Puede considerarse un derecho matar a otro ser humano? ¿Por qué no justificamos igualmente el terrorismo? La consellera de Salut de la Generalitat de Cataluña ha preparado un documento de consenso sobre el "derecho" al aborto en esa comunidad, bastará que una mayoría de "parlamentaris" voten que es un derecho para que se pueda practicar libremente. El comité de bioética está allanado el camino.
Enric Barrull Casals (España)