Las mujeres que han ingresado a un convento o algún estilo de vida consagrada en la Iglesia católica de Estados Unidos en 2010 poseen un «alto nivel educativo», según el sondeo «The Profession Class of 2010: Survey of Women Religious Professing Perpetual Vows» («Clase 2010: Encuesta a las Religiosas que Profesaron Votos Perpetuos»), del Center for Applied Research in the Apostolate (CARA), con sede en la universidad de Georgetown.
El sondeo realizado a petición del Secretariado para el Clero, la Vida Consagrada y las Vocaciones de la Conferencia Episcopal Estadounidense, dice que un 25% de las religiosas «tiene al menos un título de postgrado antes de ingresar a su instituto religioso. Y seis de cada diez ingresaron a la vida religiosa con al menos una licenciatura o diplomatura universitaria (bachelor´s degree)».
El cuestionario para la realización de este estudio se mandó a mujeres consagradas de las dos conferencias nacionales de religiosas que hay en la Unión Americana: The Leadership Conference of Women Religious y The Council of Major Superiors of Womens Religious. También se mandó a conventos de clausura. El estudio abarca a 52 diferentes comunidades de religiosas.
«The Profession Class of 2010: Survey of Women Religious Professing Perpetual Vows» también aporta datos de relevancia como que la mitad asistió a un colegio católico, una activa participación en la vida parroquial, en grupos de apostolado y de oración, e incluso que el 52% de las encuestadas afirmó que fue otra religiosa quien las alentó a considerar la vida consagrada como vocación específica.
Destaca también, según el estudio, que en la clase 2010 «existe una mayor diversidad racial y étnica que en clases anteriores de religiosas que profesaron sus votos perpetuos. Seis de cada diez se identifican como blancas, una de cada cinco como asiática, y una de cada diez es hispana/latina». Por otra parte, «La mayoría de las mujeres profesas de Clase de 2010 (84%) participaron en algún tipo de programas o experiencia vocacional antes de ingresar a su instituto religioso. Las formas más comunes fueron el programa Come and See (Vengan y vean) o un retiro vocacional».
Por Jorge Enrique Mújica