Al igual que pedimos la excomunión de Sor Teresa Forcades en el pasado a raíz de unas declaraciones en el programa «Singulares» de TV3 Cataluña S.A. en el año 2009, volvemos a reiterar nuestra posición tras su vuelta a este espacio televisivo en 2013, en el que ha reafirmado sus anteriores declaraciones públicas relativas a su opinión personal con respecto al derecho de la mujer a disponer de su propio cuerpo. Por esta razón, reproducimos las informaciones que en su día difundimos.
De todo ello, dimos cuenta durante meses, y así lo llamamos, el peor de los pecados cometidos por personas que presumen de santidad por portar hábito y que viven del rédito de la impunidad por ser personajes públicos en los «mass media», como si los índices de audiencia de «share» y «rating» fueran los patrones con los que se mide el valor concedido a la nueva evangelización sin importar el trasfondo ideológico que transpiran, cuando su obligación como monja es defender la vida del neonato.
Hablamos de Sor Teresa Forcades una monja benedictina del Monasterio de San Benito en Montserrat, y a quien dedicamos unas lineas para advertir el grado de perversión social del que es capaz esta religiosa en Cataluña. Recordamos con este propósito recortes de entrevistas en la TV3 Cataluña S.A., especialmente referidos a los comentarios a preguntas realizadas en el programa «Singulares» en 2009. En conjunto, muestra una total sintonía con los proabortistas al delegar en la madre la decisión de abortar a su propio hijo, puntualizando sobre los métodos contraceptivos, en concreto, sobre la píldora del día después, que es justificable su uso, expresando su deseo de que se encuentre al alcance de todas las mujeres. En definitiva, escatima de todo su valor sagrado a la vida humana, convirtiéndolo en un mero objeto del que se puede disponer a su antojo.
La excomunión es el modo de extirpar el cáncer del aborto que se extiende por la iglesia.
Más sobre la excomunión y el aborto porque no existe nada más atroz que regular el homicidio de los seres humanos en nombre de la democracia, de lo políticamente correcto, de la legalidad vigente, de los intereses de la clase dirigente que se ha instaurado en la ética de poder, en la mayor y más brutal decadencia de la ideología gobernante que ha corrompido hasta los mismos fundamentos de la sociedad.
Y si nos referimos a José María Soler, Abad de Montserrat, que hasta incluso ha llegado a aceptar la crueldad de regular este genocidio programado, llegamos a la conclusión de que representantes eclesiásticos han sucumbido a esta corrupción moral o espiritual, como un cáncer que hay que extirpar de la iglesia mediante su excomunión para que no se extienda al resto de sus miembros.
Protocolos de terminación de embarazos, aborto, interrupción voluntaria del embarazo, muchos son los modos en que se ha definido el peor y más cruel de los crímenes que se hayan cometido en la historia de la humanidad, porque su verdadero nombre es el asesinato de neonatos, y deberíamos hacer este ejercicio mental cuando los políticos y gobernantes nos intentan convencer de lo contrario al utilizar eufemismos que no se acercan ni por asomo a su tragedia y brutalidad.
Porque la realidad debe remover nuestras conciencias y hacernos pensar que estos términos de sustitución ya no tienen efecto, se ha dejado de reaccionar, anestesian ante la barbarie y atrocidad.
Razones para la excomunión.
Exigimos la excomunión de sor Teresa Forcades porque en su artículo publicado en la revista catalana «Foc Nou» de octubre del 2009, aunque realiza un acto de adhesión al magisterio obligada por la amonestación del Cardenal Franc Rodé, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, con posterioridad a sus declaraciones públicas, sigue como el Abad de Montserrat, José María Soler, sin manifestar una obediencia debida a los principios y fundamentos doctrinales, continúa sin desmentir en su consentimiento de la píldora del día después o el derecho de elección, y cualquier acto de retractación pública debe expresar la explícita objeción de conciencia y condena de la regulación del aborto y no su implícita aceptación como así ha quedado por demostrado, siendo su falta de atrición y contrición, penitencia o arrepentimiento, que la invalida y aparta de su vida consagrada y comunión con la iglesia.
Y sobre el abad de Montserrat, José María Soler, hay que decir que en una de sus habituales reuniones del Fórum Europa acabó declarando a los medios de comunicación catalanes que aceptaba la regulación del aborto, como si representara al pueblo cristiano cuando solamente se representa a si mismo y a su injuriosa ideología. Es por esta razón, que debemos pedir que se prive de los sacramentos de comunión y reconciliación a quien considerándose católico y desempeñando el liderazgo espiritual del pueblo cristiano catalán por el puesto que ocupa, se haya atrevido a aceptar y regular el aborto, cuando su deber como abad es apoyar la adopción.
En definitiva, una posición ética y moral inadmisible en cualquier sacerdote, religioso/a, seglar o laico/a que manifieste desobediencia al magisterio en materia de asunto tan grave, solamente puede tener como respuesta su excomunión.
Notas y textos.
Trilogía contra la cultura de la muerte :
1) Desde el año 2004-09 iniciamos campañas provida, de las que tenéis un monográfico en la siguiente referencia. Amenós, J.M., González, M.E., Grego, M., Guerrero, S.R., Martínez, C. y Monteiro, A. (2010). Campañas Provida. Memoria de actividades (2004-09). Issuu Inc. California (EE.UU.) & Bubok Publishing S.L. Madrid (España).
2) A partir de primeros de 2010 hasta hoy hemos estado dedicados a la situación española, en concreto explicamos en el documento que a continuación se indica todo lo ocurrido. Amenós, J.M., Martínez, C. y Monteiro, A. (2011). Iglesia y Aborto. Issuu Inc. California (EE.UU.) & Bubok Publishing S.L. Madrid (España).
3) Finalmente, en el informe que acompañamos describimos los movimientos sociales que se han destacado como consecuencia del contexto precedente que os hemos comentado. Amenós, J.M. (2011). Movimientos Sociales. Issuu Inc. California (EE.UU.) & Bubok Publishing S.L. Madrid (España).
Hay que encontrar un camino directo al Papa. Por ejemplo, una audiencia privada en la que, tras el saludo de rigor, sin rodeos se le pida al Papa excomulgar a estos personajillos, y rápidamente exponerle lo que ellos proclaman tercamente.
Sor Teresa es catalana. En Catalunya (la «nya» se pronuncia «ña») existe mucho liberalismo. Ahora que ella apoya cualquier
gilipollezque se le venga en gana, no creo que sea excomulgada; Primero, porque sería «martirizarla» y éso le daría nomios a su gigantesco ego. y segundo, porque si algo así sucede, la Iglesia catalana (la católica romana y apostólica de Catalunya) se «verá» muy mal. Les preocupa mucho el qué dirán, porque no tienen temor de Dios. Que yo opine al respecto (si deba o no ser excomulgada), no cambia nada el hecho de que esta mujer es, como dice el artículo, un cáncer que debe extirparse de raíz, no con aspirinas.