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Mensaje a las naciones

En una larga y consolidada tradición, el Papa suele celebrar un encuentro, al comienzo de cada año, con el Cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, a fin de entregar un mensaje a los representantes de las diversas naciones en torno a diversos conflictos y necesidades que deben atenderse durante el año que inicia. Durante este tradicional encuentro, el lunes 13 de enero el papa Francisco presentó, entre otras, las siguientes realidades apremiantes del mundo de hoy:

-Familias divididas: “Muchas familias se ven obligadas a vivir, hasta el punto de faltarles los medios de subsistencia. Se necesitan políticas adecuadas que sostengan, favorezcan y consoliden la familia”.

-Ancianos y jóvenes marginados: “Los ancianos son considerados como un peso, mientras que los jóvenes no ven ante ellos perspectivas ciertas para su vida. Ancianos y jóvenes, por el contrario, son la esperanza de la humanidad. …La clausura y el aislamiento crean siempre una atmósfera asfixiante y pesada, que tarde o temprano acaba por entristecer y ahogar. Se necesita, en cambio, un compromiso común por parte de todos para favorecer una cultura del encuentro, porque sólo quien es capaz de ir hacia los otros puede dar fruto, crear vínculos, crear comunión, irradiar alegría, edificar la paz, lo confirman las imágenes de destrucción y de muerte que hemos tenido ante los ojos en el año apenas terminado. Cuánto dolor, cuánta desesperación provoca la clausura en sí mismos, que adquiere poco a poco el rostro de la envidia, del egoísmo, de la rivalidad, de la sed de poder y de dinero”.

-Siria: “La solicitud por esa querida población y el deseo de que no se agravara la violencia me llevaron en el mes de septiembre pasado a convocar una jornada de ayuno y oración. …Se necesita una renovada voluntad política de todos para poner fin al conflicto. …Es imprescindible que se respete plenamente el derecho humanitario. No se puede aceptar que se golpee a la población civil inerme, sobre todo a los niños”.

-Oriente Medio: “Me preocupan las dificultades políticas en Líbano… Pienso también en Egipto, que necesita encontrar de nuevo una concordia social, como también en Irak, que le cuesta llegar a la deseada paz y estabilidad. …Es positivo que se hayan retomado las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos. …No deja de suscitar preocupación el éxodo de los cristianos de Oriente Medio y del Norte de África”.

-África: “En Nigeria no se detiene la violencia y se sigue derramando mucha sangre inocente. Mi pensamiento se dirige especialmente a la República Centroafricana, donde la población sufre a causa de las tensiones que el país atraviesa y que repetidamente han sembrado destrucción y muerte. …En Malí se observa el positivo restablecimiento de las estructuras democráticas. …En Sudán del Sur, por el contrario, la inestabilidad política del último período ha provocado muchos muertos y una nueva emergencia humanitaria.

-Asia: “La Iglesia desea compartir los gozos y esperanzas de todos los pueblos que componen aquel vasto y noble continente. …Deseo implorar el don de la reconciliación en la península de Corea. …En Asia se tiende a privar a los cristianos de su libertad y a poner en peligro la convivencia civil”.

-Hambre: “No nos pueden dejar indiferentes los rostros de cuantos sufren el hambre, sobre todo los niños, si pensamos a la cantidad de alimento que se desperdicia cada día en muchas partes del mundo”.

-Niños: “Suscita horror sólo el pensar en los niños que no podrán ver nunca la luz, víctimas del aborto, o en los que son utilizados como soldados, violentados o asesinados en los conflictos armados, o hechos objeto de mercadeo en esa tremenda forma de esclavitud moderna que es la trata de seres humanos”.

-Migrantes: “No podemos ser insensibles al drama de las multitudes obligadas a huir por la carestía, la violencia o los abusos, especialmente en el Cuerno de África y en la Región de los Grandes Lagos. …Pienso en los emigrantes que de América Latina se dirigen a los Estados Unidos, pero sobre todo en los que de África o el Oriente Medio buscan refugio en Europa”.

-Recursos ambientales: “Hay que apelar a la responsabilidad de cada uno para que, con espíritu fraterno, se persigan políticas respetuosas de nuestra tierra, que es la casa de todos nosotros”.

-Colaboración de la Iglesia: “Deseo renovar la disponibilidad de la Santa Sede, y en particular de la Secretaría de Estado, a colaborar con sus países para favorecer esos vínculos de fraternidad, que son reverberación del amor de Dios, y fundamento de la concordia y la paz. Que la bendición del Señor descienda copiosa sobre vosotros, vuestras familias y vuestros pueblos. Gracias”.

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