El Papa Francisco da su primera entrevista radiofónica en Argentina a una modesta radio parroquial de Campo Gallo.
El Papa Francisco no para de dar sorpresas. Esta ocasión fue la entrevista que sostuvo, por vez primera desde que fue elegido en 2013, con una radiodifusora argentina, a la modesta radiodifusora de frecuencia modulada Virgen del Carmen 99.9, Campo Gallo, en Santiago del Estero.
Casi nadie podía creer que el saludo inicial, «Hola, buenos días, iniciamos esta transmisión especial a la espera de la comunicación del Santo Padre Francisco «, del padre Joaquín Giancreco al abrir el programa especial, fuera a convertirse en verdad.
Como dicen los argentinos, “con un equipo de medio kilo” y una consola precaria, equipamientos a los que en su momento, el cardenal Jorge Mario Bergoglio, colaboró para conseguirlos, realizando una colecta, los sacerdotes encargados de la emisora esperaron con ardiente paciencia que el saludo a sus oyentes fuese verdad.
Tanto el Padre Giangreco como el padre Liebana, ambos al cargo de la emisora, estuvieron algún tiempo en la zozobra total, pues ya eran las 10 de la mañana y la radio comunitaria no prendía, se había «pinchado» el equipo según confesaron horas después.
«No nos puede estar pasando esto», murmuraba el padre Joaquín, en tanto que el padre Ignacio le aseguraba que el equipo iba a andar, “sea como sea». Técnicos de radios locales de la capital santiagueña prestaron su colaboración y pudieron hacer andar a los equipos.
Una emoción indescriptible
Había pasado lo peor, el equipo estaba abierto. Apenas la voz de Francisco irrumpió en el aire de la «99.9», los sacerdotes se mostraron emocionados y la gente que rodeaba el estudio y la capilla comenzó a aplaudir.
Afuera la gente escuchaba en silencio, en la vereda, en el estudio y en las dos parroquias del pueblo, Nuestra Señora del Carmen y Santo Cristo, siendo esta última donde se encuentra la imagen de la Virgen de Huachana, según informó el periódico argentino La Nación.
El Papa se comunicó al celular del padre Giangreco, apodado el «Tano», hincha fanático de San Lorenzo como el propio Francisco lo fue durante muchos años. El celular fue puesto en altavoz y apoyado en uno de los dos micrófonos que tiene el estudio.
Un método rupestre para las comunicaciones de hoy, ciertamente, pero efectivo: la voz del Papa argentino se hizo oír, primero en Argentina, después en todo el planeta.
Los medios locales como LV11, Radio Panorama, FM Exclusiva y Canal 7 Santiago del Estero pusieron sus micrófonos en los parlantes de la radio y de allí salieron al país y al mundo.
«Estoy muy emocionada, como mujer católica y de Dios, con esta llamada de Francisco a nuestra comunidad estoy realizada», comento Norma al móvil en vivo de Canal 7.
«Yo soy de Buenos Aires, vivo hace varios años aquí, lo ayudo al padre a limpiar la parroquia, a trabajar y ayudar en Caritas y este llamado es un milagro, el mundo hoy nos mira y es bueno para que se sepa el trabajo de nuestra comunidad en zonas muy difíciles», conto Ángela, totalmente embargada por la emoción.
La emoción fue total y embargo también al padre Liebana, quien al final de la entrevista no pudo más y se quebró en un llanto emocionado.
Al salir al patio de la emisora los sacerdotes se estrecharon en un enorme abrazo con los feligreses que se habían apostado desde temprano con cantos, guitarras, bombos.
El mensaje del Pontífice
Durante su intervención, el Papa Francisco convocó a evitar la crítica destructiva a la Iglesia Católica. “Una de las cosas que hacen más daño a la Iglesia y a la nación es la crítica destructiva”, afirmó el Pontífice, quien advirtió sobre los peligros de dividir a los fieles o a los ciudadanos.
«Siempre va a haber diferencias, va a haber peleas, pero hay que hablarlas, y hablarlas con Dios, no hay que ‘sacarle el cuero’ (criticar) al otro, eso no es cristiano», señaló el Papa a esta modesta radio comunitaria de Santiago del Estero.
Añadió que pese a que las peleas y divisiones no dejarán de existir, “el asunto es no dejarlas crecer». El Papa Francisco también advirtió que «cuando la Iglesia está quieta, deja de ser Iglesia y es una asociación civil. A la Iglesia que no camina le pasa como al agua estancada, que es la primera que se corrompe» y agregó que “cada uno tiene una función, cada uno tiene un trabajo qué hacer, una vocación, la Iglesia se sostiene con la oración de los fieles, por la plegaria, por la misa».
El Papa, finalmente, convocó a entender que “la vida es para darla, y así uno es fecundo, si alguno siente que Dios le pide dar la vida en el sacerdocio, que no tenga miedo, hay que apostar a cosas grandes, no en cosas pequeñas”.