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El verdadero origen del rosario

Al hablar de rosario no nos referimos necesariamente al cordón con las pequeñas esferas. Algunos dicen que el rosario es una copia del Mala o como también le dicen rosario budista. Otros dicen que el rosario proviene de tradiciones paganas. Si bien el cordón con las pequeñas esferas tiene similitud y sirven para contar las oraciones que se hacen otros, no quiere decir que por contar las oraciones se está haciendo la misma oración y con la misma finalidad. El Mala (cordón con pequeñas esferas que utilizan los budistas) tiene 108 esferas y este número está relacionado astrológicamente a las 12 casas astrológicas, multiplicadas por los 9 planetas en nuestro sistema solar. Ellos le llaman mantra a cada rezo que hacen. El rosario para los cristianos católicos es el rezo que se hace de las aves Marías con el Padre Nuestro. Y este rezo se puede hacer con el decenario, con un anillo, con el rosario de cuentas o hasta con los dedos. La palabra Rosario significa «Corona de Rosas».

ORIGEN DEL ROSARIO

Muchos piensan que el creador del rosario fue santo Domingo de Guzmán, pero no es así. Esto incluso se remonta más allá de éste santo. Eso sí, santo Domingo fue un gran propagador de esta devoción. El Rosario está compuesto de dos elementos: oración mental y oración verbal. Mental porque se reflexiona los pasajes de la vida de Nuestro señor Jesucristo y verbal porque rezamos el Ave María y el Padre Nuestro. El Rosario consta de 20 Padrenuestros y 200 Avemarías, son cuatro misterios, gozosos, de la luz, dolorosos y gloriosos. Pero este no era así en la antigüedad. Se dice que los pobladores que vivían cerca de los monasterios recitaban un conjunto de 150 oraciones, generalmente padres nuestros, todo esto para imitar a los monjes que rezaban los 150 salmos de la Biblia. La sustitución de los padres nuestros a las Avemarías llegó alrededor del siglo XI coincidiendo con la popularidad del Avemaría. Para ese entonces el Avemaría era solamente la primera parte de lo que conocemos. En la primera, se citan dos pasajes bíblicos: la Anunciación del Nacimiento de Jesús por el Arcángel Gabriel a María: «Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo» o literalmente: « ¡Alégrate! llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1,28). El otro pasaje bíblico es el saludo que el Espíritu Santo inspira a Isabel, cuando María va a visitarla « ¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!» (Lc 1, 42) La segunda parte del Avemaría, que comienza con Santa María, Madre de Dios, la añadió san pío V en el año 1558.

LAS CUENTAS

Para contabilizar las Avemarías en sus inicios se utilizaban semillas o granos enredados en una cuerda en grupos de 10. Esto sin duda era lo más práctico para llevar las cuentas del rezo. El nombre de rosario a esta oración no fue concedido desde sus inicios, este fue dado por el siglo XIV. El nombre latino Rosarium, o jardín de rosas, se aplicaba a canciones de amor medievales y, de ahí, a los canticos de amor a María. En el siglo XIV, las 150 Avemarías se dividieron en 15 docenas de 10, cada una de ellas precedida por un padrenuestro. La meditación sobre los misterios de la vida de Cristo y María vendría más tarde.

CREACIÓN DE LOS MISTERIOS DEL ROSARIO

Alrededor del 1400, Adolph de Essen compuso una obra titulada: El pequeño Rosario de Santa María, en la que sugería meditar la vida de Jesús mientras se recitaban las oraciones. Luego, en el siglo XV, el beato Alan de la Roche compuso 150 temas de meditación, y aconsejó meditar sobre la encarnación durante las primeras 50 Avemarías; sobre la pasión, durante las segundas 50 Avemarías; y sobre la resurrección, ascensión y glorificación, durante las terceras. Esto dio origen a los misterios de gozosos, dolorosos y gloriosos que conocemos hoy. Los misterios de luz fueron agregados por el Santo Papa Juan Pablo II en el año 2002. El Papa Pío V instituyó la fiesta de Nuestra Señora del Rosario el 7 de octubre de 1572. En 1883, el Papa León XIII ordenó que se dedicara el mes de octubre al rosario. Originalmente el rezo del rosario era sin la letanía. Pero fue el Papa León XIII el 1 de septiembre de 1883, quien recomendó concluir durante el mes de octubre (mes del Rosario) la recitación del Rosario con el canto de las letanías lauretanas, aquellas propias del santuario de Loreto. Con ello se pensó que las letanías eran parte del rezo del Rosario, cuando en realidad son un acto de culto por sí mismas. Para conocer más sobre el verdadero origen de la letanía visite nuestra página en Internet.

Hasta la próxima.

Compilación por P. Modesto Lule Zavala msp

www.modestolule.com