“¿Cómo pueden criticar una cosa si no la conocen?”. Interrogante lanzada por el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, uno de los más estrechos colaboradores del Papa, sobre la polémica que está montando en algunos sectores de Estados Unidos a semanas de la publicación de la próxima carta encíclica de Francisco dedicada al medio ambiente. Una controversia preventiva cuyo fulcro parece ser la disputada teoría del calentamiento global.
La encíclica ya está terminada y se encuentra en fase de traducción. Verá la luz en junio, pero las críticas ya arrecian, especialmente animadas después de la conferencia “Proteger la tierra, ennoblecer la humanidad. Las dimensiones morales de los cambios climáticos y el desarrollo sostenible”. Organizada por la Pontificia Academia de las Ciencias el 28 de abril, contó con la presencia del secretario general de las Naciones Unidas, Ban ki-Moon y de Jeffrey Sachs, director del Earth Institute de la Universidad de Columbia.
Las reacciones fueron inmediatas. “El secretario general de la ONU y Jeffrey Sachs pasaron gran parte de la última década oponiéndose a la Iglesia Católica y promoviendo el aborto y el control demográfico en todo el mundo. No obstante, fueron agasajados por el Papa en el Vaticano y sus principales asesores porque también son promotores de uno de los grandes engaños políticos de todos los tiempos, el denominado ‘cambio climático’. Qué triste día”, comentó el boletín Friday Fax (10.05.2015), de la organización C-Fam.
Los días previos a la conferencia de abril, un grupo de activistas –encabezados por Calvin Beisn (autor de “Perspectivas de crecimiento: una visión bíblica de la población, los recursos y el futuro”)- viajó a Roma con el objetivo de ofrecer una “visión alternativa” al debate en el Vaticano. Lo hizo mediante una carta abierta, que defendió con decisión el uso de los hidrocarburos asegurando que estos “generan energía para sacar a miles de millones de los preciados hijos de Dios de la pobreza”.
El principal temor de los críticos es que la encíclica avale definitivamente las tesis del cambio climático. En esto podrían equivocarse, porque el documento pontificio no tendrá un acercamiento científico sino, más bien, ético. Así lo anticipó Rodríguez Maradiaga, también coordinador del “C-9”, el consejo de nueve cardenales que asesoran a Jorge Mario Bergoglio en el gobierno de la Iglesia universal.
“El acercamiento será básicamente ético, existen muchas discusiones sobre esto del calentamiento global y si es verdaderamente científico o no es científico. No solo es científico, también de sentido común. Ahora que veníamos el taxista que nos traía se preguntaba: ¿estamos en primavera o en verano ya? Porque las temperaturas no corresponden a la primavera. Esto está ocurriendo en todo el mundo”, dijo el cardenal este martes, durante la presentación en el Vaticano de la asamblea de la asociación Caritas Internationalis, que tendrá a Jeffrey Sachs como uno de sus oradores.
El purpurado aseguró que se requiere tomar en serio este argumento y previó que, con su encíclica, Francisco “hará reflexionar”. Se dijo convencido que “no será un documento más” y consideró “muy importante” que todos lo apoyen.
“El Papa ha hablado de la globalización de la indiferencia, sería trágico que ante problemas como este nosotros los cristianos permanezcamos indiferentes. No se trata sólo el problema el calentamiento global, para nosotros es un problema de justicia, de dignidad humana, de coexistencia entre los pueblos y de ser justos con la creación”, sostuvo.
Y abundó: “Acabo de estar en Estados Unidos y he visto las críticas duras a la encíclica del Papa Francisco sobre el medio ambiente sin que haya sido publicada, críticas basadas en argumentos de un capitalismo que no quiere renunciar a dañar el ambiente para no renunciar a las ganancias, digámoslo así claramente. Son críticas que no tienen sentido, ¿cómo pueden criticar una cosa si no la conocen? Pero tristemente tantas personas tienen esta actitud”.
La controversia por el cambio climático no es la única que “calienta” Roma en estos días. Aprovechando la pasada Marcha por la Vida, que tuvo lugar el domingo 10 de mayo, decenas de líderes de grupos pro-vida y pro-familia se reunieron en el anual Rome Life Forum. La cita del 9 de mayo, en una galería ubicada a pocos metros de la Plaza de San Pedro, tuvo dos momentos: uno privado y otro público. Pero el espíritu del debate fue claro: Perplejidad y preocupación por las discusiones del Sínodo de los Obispos sobre la familia.
Aspectos que quedaron de manifiesto en la parte pública del seminario, que incluyó las ponencias del cardenal australiano George Pell, secretario de Economía del Vaticano, bajo el título: “Los padres son los mejores educadores” y del representante del sitio web LifeSiteNews, John-Henry Westen, con el tema: “¿Por qué estamos preocupados? Asuntos clave del Sínodo de la familia”.
“No preveo ninguna desviación” de la doctrina tradicional de la Iglesia en materia de matrimonio, divorcio y asuntos similares, anticipó Pell respondiendo a las preguntas de los asistentes a su discurso.
Aunque no hubo una comunicación sobre los temas tratados –en el momento privado- por los 52 líderes que respondieron a la convocatoria, trascendió que utilizaron el tiempo a disposición para delinear una estrategia común de cara a la cumbre de obispos de octubre próximo en Vaticano. Sus reflexiones del sábado terminaron con una adoración al santísimo sacramento presidida por el cardenal Raymond Leo Burke en la iglesia de San Salvatore in Lauro.
Un día después, antes de iniciar la marcha por las calles de la ciudad, asistieron al rezo del Regina Coeli del Papa, quien los saludó y precisó: “Es importante colaborar juntos para defender y promover la vida”.
Del Vatican Insider