“Sufro, y les digo la verdad, al ver en la Iglesia o en algunas instituciones eclesiales que el papel de la mujer queda relegado a tareas de servidumbre y no de servicio”. Cuando Francisco pronunció esa frase, en octubre de 2013, buscaba sensibilizar. Quería impulsar un nuevo debate sobre el rol femenino a nivel eclesiástico, y lo logró. Tanto que, en los últimos meses, se ha verificado una significativa “multiplicación” de las conferencias académicas sobre la mujer en las instituciones ligadas al Vaticano.
Cinco encuentros, todos de talla internacional, en apenas tres meses. Un récord, gracias al impulso de Jorge Mario Bergoglio. Aunque, es verdad, la evidencia tangible de una cierta falta de coordinación en la Curia Romana, donde todavía prevalecen la duplicidad de actividades.
Este jueves se presentó, en la Sala de Prensa de la Santa Sede, la conferencia internacional “Mujeres hacia la agenda del desarrollo post-2015: ¿Qué desafíos parte de los Objetivos del Milenio”, prevista en Roma del 22 al 24 de mayo bajo la convocatoria del Pontificio Consejo Justicia y Paz junto a la Alianza Mundial de Mujeres por la Familia y la Vida y la Unión Mundial de Organizaciones Católicas Femeninas.
Esta fue precedida por otros encuentros similares. Del 4 al 7 de febrero pasados el Pontificio Consejo de la Cultura dedicó su asamblea plenaria al tema “Las culturas femeninas: Igualdad y diferencia”. El 14 de abril tuvo lugar la conferencia “Liderazgo de las mujeres en la resolución de conflictos: la fe Perspectivas” que organizó la embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede, la Fundación Russell Berrie, y el Centro Juan Pablo II para el Diálogo Interreligioso.
Apenas 14 días después, el martes 28, la embajada de Chile ante la Santa Sede patrocinó el seminario “Mujeres en la Iglesia: perspectivas en el diálogo” que fue inaugurada por la rectora de la Pontificia Universidad Antonianum de Roma, sor Mary Melone y contó con la presencia del presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, el cardenal Gianfranco Ravasi.
A finales de este mes de mayo, del 29 al 31, se llevará a cabo otro seminario internacional. Lleva por título “La Iglesia ante la condición de la mujer hoy” y es organizado por el suplemento mensual “Mujeres, Iglesia, Mundo” del diario vaticano “L’Osservatore Romano”. Durante las sesiones de trabajo, en la Casina Pío IV –sede de la Pontificia Academia para las Ciencias-, se analizarán fenómenos como la violencia, la familia y la identidad femenina.
Sobre esta “multiplicación” de iniciativas, el presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, cardenal Peter Turkson, advirtió que la diversidad depende también de la premisa y del punto de partida de cada una de estas conferencias.
“Cuando la embajada estadounidense quiso organizar su conferencia quiso centrarse en la presencia de las mujeres en las zonas de conflicto y guerra, la experiencia que tienen ahí. Esto es distinto al papel de las mujeres en el desarrollo sostenible. Si en una conferencia se podrían meter todos estos peces en la misma sopa, no se que tipo de mezcla tendríamos. Los énfasis son distintos, y se hacen eventos distintos para poner el acento en estos diversas visiones. No es que justifico este procedimiento, pero creo que la libertad que existe en la Curia Romana de organizar estas actividades distintas depende de los objetivos específicos en este caso”, explicó.
Por su parte Olimpia Tarzia, presidente de la Alianza Mundial de Mujeres por la Familia y la Vida, sostuvo que el hecho de recordar el número de encuentros dedicados al mundo femenino demuestra que “son pocas” o que “todas las otras no fueron realizadas por las mujeres”.
Y abundo: “Creo, en cambio, que se trata de algo bello, se necesita una multiplicación porque existen sensibilidades distintas. Abordamos y consideramos aspectos diversos y en esta riqueza apuntamos a llegar a lo que nos une una visión de la historia, de la historia, de la sociedad, de la familia y de la vida que es la misma. Pero, cada uno llevando su nota en esta armonía”.
Por su parte Maria Giovanna Ruggieri, presidente de la Unión Mundial de Organizaciones Católicas Femeninas, consideró como “muy bueno” que se tomen en cuenta todos los enfoques.
“Es necesario reforzar y dar una contribución a la teología de la mujer, que se quedó estancada a muchos años atrás. Es muy bueno que existan muchas ocasiones, porque cada una puede aportar su contribución y se espera que, con el pasar del tiempo, se convierta en un dato efectivo que existan mujeres con capacidad para dar su aportación a una teología que se centra en su mundo femenino”, estableció.
En la conferencia que comenzará este viernes 22 se abordarán temas como las nuevas formas de esclavitud, la trata de personas, la violencia contra las mujeres, la empresa, el trabajo, la agricultura y la procreación asistida.
Del Vatican Insider