No me gusta ver las noticias que salen en TV abierta. Siempre te dan lo que ellos quieren y casi siempre son noticias perturbadoras. La intención muchas veces es crear morbo y hacer que los telespectadores estén atentos a lo que dicen. Cuando las veo, (no porque yo lo haya decidido) me lleno de tensiones. Violencia y más violencia.
He escuchado personas que los psicólogos les prohíben ver TV para que salgan de la depresión o del estrés que tienen. Habrá cosas que no salen en esos canales y que sin duda son más terroríficas. Tampoco soy de la idea de meter la cabeza en la tierra y pensar que no existe nada de eso. Hay que estar prevenidos para todo y no ser ingenuos. Cuidar lo poco que tenemos y no distraernos cuando salimos a la calle. También ser cuidadosos cuando personas desconocidas tocan a nuestras puertas.
Me preocupa la violencia en un país donde se dice que el 85 % de la población es cristiana. Aquí entran en una mayoría católicos pero también de otras denominaciones. Y si en verdad practicáramos el cristianismo los casi 95 millones de mexicanos de los 120 somos, nuestro país fuera otro. La política, la asistencia social y las familias fueran otras.
No hay que tener miedo a decir que si la sociedad está mal es porque las familias están mal. Las familias son las células de una sociedad y si esta sociedad padece algo camina mal en las familias.
En la Biblia encontramos el pasaje de Lucas 9, 23 que dice: “Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame”. El discípulo se deja instruir, enseñar, pero al mismo tiempo tiene que ir poniendo en práctica lo aprendido. No se puede llamar discípulo aquel que ni siquiera abre el libro donde están las enseñanzas. Hay muchos cristianos católicos que tienen la Biblia de adorno en su casa y otros nunca han tenido ninguna. Y aun así se dicen seguidores de Cristo, es decir cristianos.
La cita bíblica dice que si queremos ser seguidores, discípulos del maestro, debemos olvidarnos de nosotros. Esto equivale a dejar de ser egoístas. Pero el egoísmo es lo que más reina muchas veces en nuestros corazones. La cita dice también que hay que cargar la cruz cada día. Aquí no hay días off, días de descanso. Hoy si, mañana no. Esa cruz hay que cargarla cada día. Esa cruz se puede interpretar como la misión que Dios me ha dado. Habrá personas que si cargan la cruz pero no siguen a Jesucristo. Ese es el otro requisito, cargar la cruz y seguir a Cristo. Nos decimos cristianos pero actuamos como paganos. Es decir como si no aceptáramos a Cristo. Somos cristianos piratas.
El producto pirata ofrece una cosa pero hace otra o lo que dice hacer no lo hace con efectividad. No tiene calidad, no es duradero. Así podemos estar nosotros con nuestra religión.
Quizá por eso ahora anden muchos mexicanos involucrados en el crimen organizado diciendo que también ellos son cristianos. Se dicen cristianos, pero son piratas. Poca evangelización y quizá esa poca es de mala calidad. A lo mejor cuando se enseñó religión se hizo a la fuerza o por obligación y ahora se cosechan los frutos.
¿Estamos realmente viviendo e instruyéndonos en nuestra religión? ¿Enseño a los demás con amor y desde las fuentes? ¿No seré también un cristiano pirata?
ORACIÓN
Señor, permite que pueda tener luces en mi vida para organizar mis tiempos y así buscar el momento para conocer más de lo que nos enseñó Jesucristo en la Biblia. Dame un corazón humilde para captar toda la historia de la salvación que está plasmada en la Biblia. Dame sabiduría para poder compartir eso que sé con los demás y que a su vez quede en sus corazones. Dame la oportunidad de ser un verdadero cristiano.