Presento, en seguida, una colección de expresiones valiosas del papa Francisco pronunciadas en México durante su viaje apostólico del 12 al 17 de febrero. Cada una debería meditarse para lograr deponer las actitudes que impiden enderezar el rumbo de los mexicanos. Este es su legado para México:
-A las Autoridades: “La principal riqueza de México hoy tiene rostro joven; sí, son sus jóvenes. Esta realidad nos lleva inevitablemente a reflexionar sobre la propia responsabilidad a la hora de construir el México que deseamos legar a las generaciones venideras” / “Un compromiso en el que todos, comenzando por los que nos llamamos cristianos, nos entreguemos a la construcción de una política auténticamente humana y una sociedad en la que nadie se sienta víctima de la cultura del descarte”.
-A los obispos: “Conozco la larga y dolorosa historia que han atravesado, no sin derramar tanta sangre, no sin impetuosas y desgarradoras convulsiones, no sin violencia e incomprensiones” / “Reclínense, con delicadeza y respeto, sobre el alma profunda de su gente, desciendan con atención” / “No se dejen corromper por el materialismo trivial ni por las ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa” / “Les ruego cuidar la formación y la preparación de los laicos, superando toda forma de clericalismo”.
-Misa en basílica de Guadalupe: “Son tantas las situaciones que nos quitan la fuerza, que hacen sentir que no hay espacio para la esperanza, para el cambio, para la transformación” / “¿Acaso no estoy yo aquí?, nos vuelve a decir María. Anda a construir mi santuario, ayúdame a levantar la vida de mis hijos, que son tus hermanos”.
-Misa en Ecatepec: “Tres tentaciones que buscan degradar y degradarnos: la riqueza… la vanidad… el orgullo” / “Hemos optado por Jesús y no por el demonio… Con el demonio no se puede dialogar porque nos va a ganar siempre, solamente la fuerza de la palabra de Dios lo puede derrotar” / “Una tierra que no tenga que llorar a hombres y mujeres, a jóvenes y niños que terminan destruidos en las manos de los traficantes de la muerte”.
-A niños enfermos: “La cariñoterapia, tan importante. A veces una caricia ayuda tanto a recuperarse”.
-Misa en San Cristóbal: “Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: Perdón”.
-A las familias: “Vemos y vivimos por distintos frentes cómo la familia está siendo debilitada y cuestionada” / “Es lo más lindo que un hombre y una mujer se pueden dar entre sí, el verdadero amor, para toda la vida” / “No nos olvidemos de san José, calladito, trabajador pero siempre al frente, siempre cuidando la familia”.
-Homilía en Morelia: Nos puede ganar una de las armas preferidas del demonio, la resignación… Una resignación que nos frena para arriesgar y transformar”.
-A los niños: “La vida no es linda con enemigos y el que hace los verdaderos amigos es Dios en nuestro corazón”.
-A los jóvenes: “Me han pedido una palabra de esperanza, la que tengo para decirles, la que está en la base de todo se llama Jesucristo” / “Jesús, el que nos da la esperanza, nunca nos invitaría a ser sicarios, sino que nos llama discípulos. Nos llama amigos” / “¡No seas egoísta…!”
-A los presos: “El problema de la seguridad no se agota solamente encarcelando, sino que es un llamado a intervenir afrontando las causas estructurales y culturales de la inseguridad” / “Trabajen para que esta sociedad que usa y tira a la gente no siga cobrándose víctimas” / “Que cada uno pida a Dios, desde la intimidad del corazón, que nos ayude a creer en su misericordia”.
-Al mundo del trabajo: “¿Qué quiere dejar México a sus hijos? ¿Quiere dejarles una memoria de explotación, de salarios insuficientes, de acoso laboral o de tráfico de trabajo esclavo? ¿O quiere dejarles la cultura de la memoria del trabajo digno, del techo decoroso y de la tierra para trabajar?” / “Es peor dejar el futuro en manos de la corrupción, del salvajismo y de la falta de equidad”.
-Misa en ciudad Juárez: “Esclavizados, secuestrados, extorsionados, muchos hermanos nuestros son fruto del negocio de tráfico humano, de la trata de personas” / “¡No más muerte ni explotación! Siempre hay tiempo de cambiar, siempre hay una salida, siempre hay una oportunidad, siempre hay tiempo de implorar la misericordia del Padre”.
-Al despedirse: “En este pueblo existen muchas luces que anuncian la esperanza” / “Sentía como ganas de llorar al ver tanta esperanza en un pueblo tan sufrido” / “Que María, la Madre de Guadalupe, siga visitándolos, siga caminando por estas tierras, México no se entiende sin Ella”.