Fue gracias a un tuit que se destapó el asunto: Nelson Bocaranda, uno de los periodistas venezolanos más seguidos en Twitter, director del diario RunRun y columnista en el periódico El Universal, reveló que el gobierno de Nicolás Maduro está impulsando una campaña de desprestigio contra sacerdotes católicos al alentar a personas pobres a denunciarlos falsamente por pederastia.
RUNRUN:1/Un sector del gobierno quiere acabar con la presencia de los sacerdotes católicos en los barrios montando una campaña de pedofilia
— Nelson Bocaranda S. (@nelsonbocaranda) 13 de mayo de 2016
Según el mismo Bocaranda, la iglesia venezolana tiene videos que muestran a oficiales del gobierno repartiendo folletos para que gente de barrios pobres de Caracas, Mérida, Tachira y Trujillo haga lo que desde el gobierno se les propone: una guerra de difamación contra una de las instituciones más fiables del país (y quizá la única que sigue alzando la voz contra Maduro).
Durante todo el chavismo, y especialmente en todo el primer semestre de 2016, la Iglesia católica en Venezuela ha alzado la voz a favor de todas las personas marginadas por el oficialismo, especialmente por los presos políticos. Por medio de una de sus organizaciones más conocidas, Cáritas, la iglesia ha querido salir al paso de la escasez de comida y medicinas registrada a raíz de la crisis económica en el país. Pero el gobierno de Nicolás Maduro le ha impedido esta labor (véase Piden a Maduro que permita a la Iglesia traer alimentos y medicamentos para la población, 28.04.2016).
Según los datos más recientes (Datanálisis), sólo 1 de cada 4 venezolanos apoya al gobierno de Nicolás Maduro (26,8% del total de la población).
Jorge Enrique Mújica | «LinkNewsAgency»: News about religion, Church, life and family in media on Twitter