Estimados jóvenes
Muchos de ustedes se van acercando a Cracovia, en Polonia, para participar físicamente en la Jornada Mundial de la Juventud, a la cual asistirá el Papa Francisco. Estarán en vivo y en medio del bullicio de esta fiesta de juventud. ¡Felicidades!
Muchos otros no podrán hacerlo físicamente, pero sí virtualmente, aprovechando los medios de comunicación. Estarán físicamente desde lejos, pero si se juntan en grupos en su mismo lugar de residencia, podrán experimentar el contagio de la juventud que irradia vida. Ustedes saben mejor que yo cómo conectarse y participar también en vivo, aunque sea a distancia, pero podrán darle un seguimiento tan completo como dispongan de tiempo para ello. Tengan en cuenta que los días fuertes serán el sábado 30 y el domingo 31 de julio, o sea el próximo fin de semana.
Oremos por el Papa, quien ora por nosotros. Escuchémoslo con atención, no puede dejarnos indiferentes. Contagiémonos por su energía y contagiemos a otros positivamente.
Hay muchos jóvenes que sufren diferentes situaciones de violencia, persecución, adicciones en que han quedado atrapados y les cuesta salir. Tengamos esperanza en nosotros mismos y en los demás. Podemos salir adelante, con la gracia de Dios, Quien no se deja ganar en generosidad y misericordia.
¡Animo y feliz vivencia de la Jornada Mundial de la Juventud!