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La Santa Iglesia, maestra en humanidad y caridad

En la actualidad, ya sea por ignorancia o simplemente por  maldad,  la Iglesia es  atacada de  diversos flancos  y  sectores  olvidándose  del tesoro y bien que ésta aporta a la humanidad. Por la conducta de unos pocos (que no deja de ser reprochable y grave) condenan  con ligereza y falta de juicio objetivo a toda la Iglesia buscando algún error para poder hacer un incendio de éste.  Lo más escandaloso de esto es que cuando se trata  de un político o alguien de la farándula  los medios tienden a tapar y  darle poca importancia a dicho problema e incluso buscarle una justificación, pero cuando se trata de la Iglesia Católica los acusadores se levantan como tsunami  en el mar. En concreto, cada vez son más frecuentes los ataques contra la Iglesia católica por parte de grupos de  personas que dicen defender los valores de la tolerancia y libre pensamiento.

En muchos países se dictan leyes contrarias  a Dios y contrarias a la misma naturaleza humana, ya que cuando vamos en contra de Dios, vamos en contra de nosotros mismos, pretender construir una sociedad al margen de Dios es llevarla a su autodestrucción.   Luego cuando afirmamos que la Iglesia es maestra en humanidad nos referimos a su labor pastoral en la tierra, a sus orientaciones que van en beneficio y bien del mismo hombre, buscando su realización plena en esta vida y en la eternidad. Por ejemplo si recordamos la revolución industrial que se inició en Inglaterra donde la masa obrera se desplazó  del campo a la ciudad para satisfacer los requerimientos de las fábricas, en aquel entonces los obreros vivían  en condiciones infrahumanas, con sueldos miserables y con jornadas de 16 o más horas diarias de trabajo, por lo que las encíclicas sociales de su santidad León XIII no callaron  esta injusticia, la denunciaba y enfatizaba el valor de la dignidad humana abogando por un salario justo, digno y condiciones  laborales más humanas.

No olvidemos la conquista de américa, donde actuaban los conquistadores españoles que eran católicos se respetaba a los indígenas y no se permitió su esclavitud , en oposición a los conquistadores ingleses que no eran católicos y esclavizaron a los africanos que traían a América.

La institución que más caridad realiza en el mundo es lejos la Iglesia Católica, miles de hogares de menores por toda al orbe, hogares de ancianos, comedores comunitarios, escuelas agrícolas, apoyo a la mujer,  hospitales, etc.

la Iglesia administra un total de 67.264 escuelas maternas frecuentadas por 6.386.497 alumnos; 91.694 escuelas primarias por 29.800.338 alumnos; 41.210 institutos secundarios por 16.778.633 alumnos. Además sigue 1.894.148 jóvenes de las escuelas superiores y 2.837.370 estudiantes universitarios. Los institutos de beneficencia y asistencia administrados en el mundo por la Iglesia comprenden: 5.378 hospitales , 18.088 dispensarios, 521 leproserías, 15.448 casas para ancianos, enfermos crónicos y minusválidos,  9.376 orfanatos, 11.555 jardines de infancia; 13.599 consultorios matrimoniales,  33.146 centros de educación o reeducación social y 10.356 instituciones de otros tipos.

Para más detalles puede consultar las Estadísticas de la Iglesia Católica – Especial Jornada Misionera 2009

Y existen muchas más entidades, grupos de acción y movimientos católicos en el mundo entero que ayudan a los pobres y personas con problemas sociales. La pregunta es ¿Por qué los medios de comunicación tradicionales no hablan de esto?

No olvidemos también a nuestros  queridos sacerdotes,  que están enamorados de Dios y muchos darían la vida en nombre de Nuestro Señor sin pensarlo. Ellos están en los momentos más importantes de nuestra vida. Cuando nos bautizan, en  la primera comunión, cuando nos casamos o necesitamos confesarnos,  incluso cuando estamos al borde de la muerte  ellos están ahí para servir y regalar el amor de Jesús en los sacramentos; cuantas veces vamos a misa y nos olvidamos el sacrificio que ellos hacen por nosotros, nos olvidamos también  que es nuestra obligación básica de caridad rezar por ellos.

Claro está la enorme caridad y humanidad que tiene Nuestra  Santa Iglesia fundada por Nuestro Señor Jesucristo. Esto es sólo una pequeña muestra de algunas cosas que algunas personas deberían tomar en cuenta antes de perseverar en su afán de hablar mal de la Santa Iglesia.