¡La Navidad es Jesús que nace de María en Belén!
¡Pero nace para toda la humanidad, hombres y mujeres de todos los tiempos y lugares!
¿Estás desempleado, sin dinero? ¿te sientes solo, amargado, con achaques y enfermedades? Jesús nace para ti, a fin de que recuperes la esperanza y el sentido de tu vida.
¿Estás feliz, con muchas satisfacciones? También Jesús nace para ti, a fin de que tu dicha sea más profunda y elevada, además de que te acerques con delicadeza y afecto a personas que puedan sentirse ajenas a la Navidad.
Está preparado el Nacimiento, sólo falta el Centro de la Fiesta: ¡el Niño Jesús, el Niño Dios! Contempla a María y José, que han convertido la cueva para corral de animales en un hogar donde nazca el Rey de las Naciones. Destaca la pobreza y austeridad, pero también el orden, la fe y la paz.
Haz un alto en tu vida, detente a meditar tan alto misterio. Dios se hace Hombre para que nosotros nos convirtamos en hijos de Dios. ¡Admirable intercambio! No reprimas la sorpresa y gratitud, el estupor y regocijo.
Jesús desea entrar a tu vida. ¡Ábrele de par en par la puerta de tu corazón y de tu hogar! Comparte con los tuyos y con los pobres este precioso Don.