A vosotras, que le habéis dicho un SÍ a la vida, gracias.
Rastro de Dios, el protagonista de un cuento de Montserrat del Amo, es un angelito pequeño, tierno y torpón que pulula por el cielo sin saber qué hacer, salvo "volar en el rastro luminoso que dejaba Dios a su paso".
Este Ángel "chiquitín" – como le solían llamar sus compañeros – se siente ignorado y un poco "fuera de juego" mientras ve cómo el resto, Ángeles y arcángeles, tienen encomendada una misión importante en la Creación. A él nadie le dice nada, le sientan en un rincón para que no moleste. Y pasan los días, pasan las semanas y el pequeño angelito sigue olvidado entre las nubes, triste y desorientado.
Pero el Buen Dios le tiene reservado el mejor de los trabajos. Él no lo sabe, pero ha sido elegido para guardar la estrella que anunciará a todos los hombres el nacimiento del Niño Jesús, "volando, volando por el camino que le había señalado".
¿A qué viene esto?, me preguntarán.
Muy sencillo. Este año, 100.000 mujeres van a ser madres de un "Rastro de Dios", van a ser madres de un niño discapacitado.
¿Alguna vez se os ha ocurrido pensar cómo y con qué cuidado son elegidas esas madres? ¿Qué es lo qué Dios quiere de cada una de ellas?
Ayer, una de las escogidas me regaló una historia emocionante y tierna que quiero compartir con ustedes y para que sirva como homenaje a su labor. Dice así:
"Estaba Dios revoloteando sobre la tierra, mientras observaba y anotaba en un gran libro: Margarita, una hija; Pilar, un hijo, Cecilia, mellizos,.
Finalmente, le pasa el papel al Ángel y, mientras sonríe, le dice: A ella, a Cristina dale un hijo discapacitado.
El Ángel siente curiosidad:
-¿Por qué a ella, señor, que es tan feliz?
-Exactamente, sonríe Dios. ¿Podría darle un hijo con problemas a una madre que no conociera la risa? Eso sería cruel.
-¿Pero tiene paciencia? – pregunta el Ángel.
-Yo no quiero -responde Dios- que tenga demasiada paciencia o se va a ahogar en un mar de desaliento y pena por ella misma. Una vez que el shock y el resentimiento se les hayan pasado, va a ser capaz de enfrentarlo.
Yo la estuve observando hoy. Ella tiene esa personalidad y esa independencia que son tan raras y necesarias en una madre. Verás, el chico que le voy a dar tiene su propio mundo. Ella va a tener que hacerlo vivir en el de ella y eso, no va a ser fácil.
-Pero, Señor, yo creo que ella ni siquiera cree.
-No importa, eso lo puedo arreglar. Esta es perfecta. Tiene suficiente egoísmo.
-¿Egoísmo? ¿Acaso es eso una virtud? -dice asombrado el Ángel.
-Si no se puede separar de su hijo ocasionalmente, nunca va a sobrevivir. Sí, aquí tenemos a una madre a la que voy a bendecir con un hijo menos perfecto. Ella todavía no se da cuenta, pero es para ser envidiada por el resto. Ella nunca va a dar por supuesto la palabra hablada, ella nunca va a considerar un progreso natural cuando su hijo diga "mama" por primera vez. Ella va a estar presenciando un milagro y lo va a saber. Cuando le describa a su hijo un árbol o un atardecer, ella los va a ver como pocas personas ven mi Creación
Yo voy a permitirle ver claramente las cosas que yo veo: ignorancia, crueldad, prejuicio.y le voy a permitir estar por encima de ellas. Nunca va a estar sola. Yo estaré a su lado cada día de su vida porque ella estará haciendo mi trabajo."
A vosotras, que le habéis dicho un SÍ a la vida, gracias.
A vosotras, que me hacéis recordar la bondad y la ternura de Dios cada vez que os veo, gracias.
A vosotras, que os sentís privilegiadas y lo demostráis con una gran sonrisa, gracias.
A vosotras, que sabéis apreciar los detalles pequeños como nadie sabe hacerlo, gracias.
A vosotras…gracias por vuestro ejemplo.