Ciertamente que el tema de la revisión al libro de familia del código civil de Puerto Rico ha dado mucho de qué hablar. Pero la realidad es que no se ha dicho nada.
Ciertamente que el tema de la revisión al libro de familia del código civil de Puerto Rico ha dado mucho de qué hablar. Pero la realidad es que no se ha dicho nada. La discusión se ha reducido a si se pueden casar o no los homosexuales, si las parejas de hecho deben tener los mismos derechos que los casados, derechos, derechos y mas derechos. Y de las responsabilidades, nada.
Es increíble como todos de repente tienen una opinión "inteligente" que va en contra de lo que es realmente la vida en familia. Claro esta que ninguno de los opinólogos sabe de donde nos llega el concepto de familia, sin embargo piensan que es anticuado, que ya no sirve y deben cambiarlo aduciendo que Dios se ha equivocado, de nuevo. Sí, pongo a Dios en el meollo porque según ellos solo los cristianos estamos por motivos religiosos nada más. Es decir "porque lo dice la Biblia, el Cura y el Papa". A todos los opinólogos les tengo noticias muy buenas, los romanos al inicio de su imperio prohibieron la promiscuidad, incluyendo en estos los actos homosexuales. No es que no se practicara pero si estaba prohibido, y estos no eran cristianos. Pero como es de todo conocido, el imperio se cayó y conocemos de su decadencia que una de las cosas que se había perdido era precisamente el concepto de familia, fidelidad y responsabilidad. Para lo que se vivía era para el placer temporal, el bien material y la comodidad. Todos buscaban su propio bienestar en lugar del bien común. Pero no sólo ellos pasaron ese trago amargo sino que los griegos hicieron lo propio con su imperio. Lo destruyeron por creerse indestructibles. Y así podemos caminar en la historia para ver como la destrucción de la familia nos lleva irremediablemente al fracaso. El que en la Biblia exista el relato de Sodoma y Gomorra no es una coincidencia, más bien una advertencia.
Para entender un poco el concepto de familia encontré un texto hermoso, casualmente de un amigo, que reproduzco para todos: "El sexo es un curioso instinto que produce una curiosa institución llamada familia: un pequeño Estado dentro de otro estado [.] institución originaria, por la que la humanidad se sostiene a sí misma. [.] Si la humanidad no se hubiera organizado en familias, nunca hubiera tenido la oportunidad de organizarse en naciones". Y en esta línea podríamos decir el popular refrán: "Si no controlas tu casa ¿cómo controlarás la mía?"
El hombre en su eterna pelea entre sus pasiones y racionalidad deduce una serie de justificaciones dignas de un mojón cuadrado. En un programa radial escuché a dos analistas hablar del matrimonio. En pocas palabras lo que han dicho es que "la estructura del matrimonio es una situación contractual y como todo contrato, se acaba. Es imposible que dure toda la vida". A este comentario sería bueno saber que piensan sus respectivas esposas. Saber también cuantas veces se han casado y divorciado civilmente. Por la forma en que se expresa uno de ellos de su esposa, me parece que lleva toda una vida con ella. No mal interpreten, eso es bello, pero es que con su testimonio de vida rebate su propio argumento, luego no se da cuenta de lo imbécil de su inferencia.
Así vemos como defienden la relación de parejas de hecho heterosexuales. Deben tener los mismos derechos que los matrimonios. De esto escuche a un legislador cuyo nombre ahora no alcanzo recordar, explicar como es que las parejas no casadas obtendrán tales derechos. Lo primero es que deben registrarse en el Registro Demográfico. Les cuento que lo menos que me saco fue una carcajada. Si yo decido por X ó Y convivir con una mujer sin casarme es precisamente porque no deseo que la relación sea registrada. Si quisiera lo contrario me casaría ¿no creen? Tal vez es por esta razón que la "unión pro-parejas de hecho heterosexuales de Puerto Rico" no ha convocado una marcha que paralice el país. No debemos caer en semejante huevada, la existencia de las parejas de hecho se da con personas que no quieren comprometerse y la nueva ley lo que haría es obligarlos a hacerlo. Y estoy hablando de repartición de bienes y todo si se separan. En otras palabras, vas a necesitar un abogado para que te represente en la demanda de divorcio del matrimonio que nunca quisiste contraer y el estado te obligó a tener.
Y para ponerle la cherry al mantecado tenemos al hombre de los dinosaurios, el "promiscuius intelectualisis midlifecrisitium" expresándose en su columna del periódico. En la misma trata de apelar al sentimentalismo hablando sobre como el conoce de parejas homosexuales que llevaban una "hermosa" relación, cuando uno de ellos moría, la familia dejaba a su compañero sin nada. Sí claro, eso sucede solo en casos de las familias de homosexuales. Caballero, en todas las familias en donde reine la envidia y la avaricia sucede lo mismo. Un ejemplo famosísimo es el de Celia Cruz y Pedro Knight. Toda la vida siendo matrimonio y al morir Celia, a Knight lo querían dejar en la calle. Y así murió, en medio de un pleito de herencia.
Hay que hablar claro, el que una cosa sea legal no soluciona los problemas por el contrario, abre más rutas para la defensa injusta y la ruptura irreparable de vínculos afectivos.
Creo que el verdadero problema detrás de la controversia es que se han metido con la familia, mi familia, tú familia. Existen otras formas para garantizar los derechos de la gente que convive bajo un mismo techo, porque no vale el oponerse al problema sin proponer soluciones. Más aún en un país donde se habla tanto de proactividad. Mi proposición es la siguiente: Cambien las regulaciones a las parejas de hecho del libro de Familia para el libro de Contratos y Convenios (si es que existe). De esta forma se pueden hacer toda clase de regulaciones, enmiendas y beneficios. Claro está que (cómo decían los analistas arriba mencionados) un contrato se acaba y esto puede representar un problema. Pues bien, este tipo de contrato puede ser de renovación automática, hasta que una de las partes quiera lo contrario. Es solo una idea general, una base en la cual trabajar para solucionar para siempre el asunto.
Pero es que en el Código hay mucho más en juego. Por ejemplo el "derecho" a la adopción, alquiler de útero, venta de material reproductivo y bebes nacidos de padres que han muerto. Ese derecho de tener hijos a como de lugar no es un derecho sino un capricho. El tener hijos no es un derecho, más bien una bendición. Es una responsabilidad, gracia y privilegio. Quienes son padres saben que querer ser padres no basta para educar niños. Nadie tiene derecho a ser padre, de la misma manera que nadie tiene derecho a vivir 99 años. Tienes derecho a la vida, más no al tiempo de duración de la misma. Eso es un privilegio.
La vida que crees tuya realmente no lo es en cuanto no puedes decidir cuanto y como la tienes. Es por tal razón que el aborto, la experimentación con embriones y la anticoncepción y el asesinato son contra-natura. Si no puedes controlar el tiempo que tienes de vida ¿crees que tienes derecho de hacerlo con la de otro ser como tú? La respuesta es no. Nadie tiene el derecho a jugar con la vida de nadie, ni siquiera la suya misma.
Hay que dejarse de tonterías y llamar las cosas como son y si eso es retrograda, pues venga. Lo primero que hay que hacer es quitar el estereotipo de género, somos humanos, personas y como personas todos somos dignos. Lo que si es que cada quien escoge como quiere vivir, por tanto responsable por las que renuncia. O te peinas o te haces rolos. Lo que no puede ser es que pidas los derechos sin entender las responsabilidades.
Para terminar deseo recordarle a los opinólogos que los cristianos, se quedaron con Roma, unificaron el imperio, sacaron a los musulmanes de Europa, descubrieron a América y fundaron docenas de países, en otras palabras ¡No subestimen!