Camino al trabajo pensé mucho en esto. En la tristeza de Jesús. Y recé.
Tengo en mi cuarto una estampita con el rostro de Jesús. Todos los días le saludo y nos miramos.
Lo saludo con cariño, para empezar el día. A veces me parece que está feliz. Su mirada tiene un toque de alegría y vivacidad.
Me encanta porque siento que los hombres empiezan a amarlo y conocerlo. Pero en ocasiones, me parece que está triste.
Hoy, en particular, cuando le miré para saludarlo, le vi la mirada triste. Como un niño que ha perdido algo y no sabe cómo encontrarlo.
“¿Qué tienes Jesús?” le pregunté, “¿Por qué estás triste?”
Sentí entonces un dolor en mi alma.
“¿Qué ocurre?”, le pregunté, “¿Qué puedo hacer para que estés alegre?”
Camino al trabajo pensé mucho en esto. En la tristeza de Jesús. Y recé.
En el trabajo abrí una pagina católica, de noticias, en internet. Y comprendí.
“México DF, 24 Abr. 07 (ACI) .- Esta noche la mayoría parlamentaria conformada por los izquierdistas Partido de la Revolución Democrática (PRD), el ex gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y otras cuatro formaciones pequeñas aprobaron la despenalización del aborto en México D.F. hasta la semana doce de gestación”.
Pobre México.
¿Qué pensará la madre de los mexicanos? la Virgen de Guadalupe.
Las mamás podrán ahora matar a sus hijos. ¿Dónde se ha visto tanta crueldad? ¿Es que no lo saben? La vida es sagrada. La vida le pertenece a Dios.
No me quedó más que pedir a Dios perdón por este horror que se cometerá en honor a las leyes humanas, tan distantes de la ley de Dios, cuando ordena: “No matarás”.