¿No estamos convirtiendo en valor absoluto la opinión de las mayorías parlamentarias?
Hoy en día estamos siendo testigos de este descriterio, se reconoce a la mayoría como valor absoluto, superior incluso a la dignidad del hombre, único principio en torno al cual debería construirse todo ordenamiento jurídico.
Como si no podríamos entender que se legisle a favor del aborto, la negación de la ley natural lleva a aprobar la eutanasia, que la vida humana deje de tener un valor en sí misma o entenderemos, de la misma manera, la presión para legalizar las convivencias alternativas al matrimonio y cerradas a la procreación natural.
Todo hombre abierto sinceramente a la verdad y al bien, con la luz de la razón, puede llegar a descubrir en la ley natural escrita en su corazón, el valor de la vida humana, desde su inicio hasta su término.
Hoy en día los Parlamentos legislan a favor de matrimonios gays, adopciones homosexuales, divorcio, anticoncepción, aborto, eutanasia, manipulación de embriones, derechos individuales que están ya enraizados en los planteamientos éticos de nuestros alumnos; sin embargo, han desaparecido de su vocabulario términos como virtud, moral, virginidad, pecado, mandamiento, autoridad, …. ¿No estamos convirtiendo en valor absoluto la opinión de las mayorías parlamentarias?