¡Felicidades, mamás, en su Día!
La palabra “mamá” es una de las más tiernas en la vida del bebé. De hecho es la primera o una de las primeras que pronuncia. Luego, de las palabras más firmes y profundas en la vida del joven y el adulto.
Porque la palabra evoca a una mujer cuyo corazón se contrae y se dilata con intensidad.
Demos gracias a Dios por la mamá que nos ha concedido. Por su amor fiel, generoso, abnegado.
Pidamos que siga habiendo muchas mamás, para que continúe floreciendo la vida.
Mamás que amen y enseñen a amar. Que oren y enseñen a orar, porque beben de la Fuente del Amor y de la Vida.