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La teoría del equilibrio ecológico

En el siglo XIX, la termodinámica permitió estudiar fenómenos relacionados con las propiedades de los elementos químicos, limitando su estudio a los estados de equilibrio, es decir, sistemas en los que ciertas propiedades no cambian en el tiempo. De modo que si no se cumplen las condiciones de equilibrio, el sistema se transforma hasta alcanzarlo, y los estados intermedios por los que pasa son estados de no equilibrio.

Durante la década de los años 30 del siglo XX, gracias al concepto de las relaciones de reciprocidad de L. Onsager fue posible ampliar la termodinámica al estudio de estados en proximidad al equilibrio. No obstante todavía se trataba de lo que matemáticamente se llama una teoría lineal.

Será precisamente en estos años que L. Von Bertalanffy, acuñará la que conocemos como teoría general de sistemas (TGS) pero no experimentará su mayor desarrollo hasta la decada de los 60, la base de su constructo teórico considera que la realidad está constituída por sistemas interdependientes que se equilibran entre sí.

I. Prigogine por su teoría sobre las estructuras disipativas, abrirá nuevas perspectivas para el estudio de los sistemas alejados del equilibrio, con una termodinámica no lineal, que significará una nueva etapa en la ciencia. De hecho cualquier sistema complejo como el universo y los seres vivos transcurre por una serie sucesiva de estados estacionarios y estables, que son interrumpidos o producidos por causas internas y externas al sistema.

La escuela de Palo Alto (EE.UU.) con E. Goffman y colaboradores parten del paradigma sistémico, y con los postulados de la generación cibernética aportan la noción de feed-back (+) y (-).

Todo sistema tiene unos parámetros, aquellos límites a partir de los cuales si el sistema los traspasa entra en crisis. Todo sistema opera a lo largo del tiempo a través de oscilaciones, cuando sube en exceso el propio sistema tiene mecanismos reguladores que hacen que vuelva al equilibrio.

Sin embargo, el equilibrio nunca es totalmente estable con lo cual lo que sucede es que el sistema va a parar al borde contrario de este parámetro, y a partir de aquí existe otra fuerza que lo devuelve a su equilibrio. Todas estas fuerzas que hacen que el sistema no se salga de sus parámetros y así continuar con su propia subsistencia serían el feed-back positivo y negativo. Es una retroalimentación que se recibe para añadirla al funcionamiento del sistema y entonces regular la conducta del mismo para que no se pierda el equilibrio.

Ciertamente la teoría del equilibrio ecológico es el verdadero referente del paradigma sistémico en la ciencia moderna, y nos tiene que servir para solucionar en situaciones reales aquellos sistemas que en riesgo de un desequilibrio deben evitar su crisis ecológica.

No obstante, aunque la teoría del feed-back positivo y negativo de E. Goffman en la primera generación cibernética, trató de estudiar los factores reguladores de los sistemas. Sin embargo, en derivaciones posteriores de la segunda generación cibernética, es reformulada y replanteada con modelos estimativos en función de otras teorías, como son los trabajos de D. Meadows y J. Randers, que hipotetizan más allá de los límites del crecimiento fuera de los parámetros del sistema, con un modelo que no aporta respuestas al problema de los desequilibrios. Y en este aspecto, la posterior o más elaborada teoría de J. Lovelock y L. Margulys, por la cual se afirma que el sistema dispone de mecanismos de regulación para sus propios desequilibrios, y que ha seguido en la práctica sin aportar soluciones a los mismos problemas.

En definitiva, se trata en realidad de utilizar un modelo variable que sin salirnos del sistema crece de modo exponencial al mismo tiempo que se equilibra a si mismo, en el que según la teoría del equilibrio de J. Nash cumpla con el principio de que el incremento positivo de un factor no sea perjudicado negativamente por otro, porque contrariamente a otros modelos teóricos, es necesario considerar por su importancia el factor demográfico, elemento que se asume como indicador de estado. De este modo, no se entiende como en el modelo de D. Meadows y J. Randers que el aumento poblacional sea un problema, sino todo lo contrario, es su condición natural de crecimiento. Y en consecuencia, no se comprende al índice de población regulado en función de otras variables como en la hipótesis de J. Lovelock y L. Margulys sino que es el factor que indica sus parámetros de desarrollo.

Por esta razón, el planteamiento de la teoría del equilibrio ecológico no coincide con las elaboraciones posteriores de la teoría cibernética en su segunda generación, porque estas últimas en su concepción se basan en hipótesis, que no resuelven la problemática de los incrementos de contaminación en función del aumento de población, porque en realidad, la cuestión es que los efectos nocivos de las actividades contaminantes son el verdadero problema a afrontar, puesto que lógicamente los aumentos de población son parámetros admitidos y asumidos por los sistemas dinámicos, ordenados, en continuo cambio o transformación, que admiten un mayor volumen en su dimensión y de los cuales es posible su gestión mediante recursos sostenibles para su producción, pero no ocurre lo mismo, si se sobrepasan los niveles de tolerancia o polución derivados de los procesos antrópicos, que en su perjuicio hacen entrar en colapso el equilibrio ecológico, provocando el fallo del ecosistema.

Notas y textos.

18 de julio, 2014. (periodismocatolico.com). El Club Bilderberg o la ingeniería social en la nueva economía mundial.

31 de mayo, 2012. (periodismocatolico.com). El Vaticano y Georges Lemaitre.

José María Amenós Vidal. Servicio de Información Católica para hispanoamérica (Administrador).

INFOCATH
JOSÉ MARÍA AMENÓS VIDAL. Editor de la primera comunidad de psicólogos católicos de catholic.net en español a finales de 2002 y principios de 2003. Administrador de la Fundación Psicología y Cristianismo (2002-09) en psicologoscatolicos.org Equipo de redacción de prensacatolica.net durante 2010-11. Miembro de la Red de periodistas, escritores y medios católicos de habla hispana en periodismocatolico.com desde 2012. Servicio de Información Católica para hispanoamérica en infocath.com hasta la actualidad. Docencia e Investigación (desde 1984). CAP - Certificado de Aptitud Pedagógica. Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad Central de Barcelona (España). Licenciado en Psicología Clínica y Social. Director de Seminarios en los Departamentos de Psicología General y Social de la Facultad de Psicología de la Universidad Central de Barcelona y colaboración con el Laboratorio de Sociología del ICESB - Instituto Católico de Estudios Sociales de Barcelona (España). Postgraduado de Intervención Ambiental. Becas de Investigación de la CIRIT - Comissió Interdepartamental de Recerca i Innovació Tecnològica del Departamento de la Presidencia de la Generalitat de Catalunya en Barcelona (España). Máster de Gestión del Medio Ambiente. Memoria y tesis por el INIEC - Instituto de Investigaciones Ecológicas de Málaga (España). Técnico de Energía Solar. Informe técnico de Proyectista e Instalador de equipos de energía solar térmica y fotovoltaica por CENSOLAR - Centro de Estudios de la Energía Solar de Sevilla (España). Otros estudios. Diseño Gráfico y Publicitario por la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de la Generalitat de Catalunya en Barcelona (España).
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