¿Es que Fidel Castro es profeta? Lo pregunto en atención a una expresión que supuestamente dijo en 1973, durante una rueda de prensa, de regreso a Cuba tras un viaje por Vietnam.
Eduardo de la Torre, un taxista cubano que en 1973 era estudiante universitario asegura haber estado presente en aquella rueda de prensa y dice que en aquel momento histórico internacional en que la Guerra Fría pasaba por momentos álgidos, el periodista Brian Davis, de una agencia de noticias inglesa, le preguntó al Comandante: -¿Cuándo cree usted que se podrán restablecer las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, dos países tan lejanos a pesar de su cercanía geográfica? A la pregunta, Castro habría respondido llanamente: -Estados Unidos vendrá a dialogar con nosotros cuando tenga un presidente negro y haya en el mundo un papa latinoamericano.
La respuesta -asegura el taxista- provocó que algunos periodistas expresaran gestos y risas de ironía mientras que otros francamente mostraron su incredulidad. De haber sido cierto, esa incredulidad sería lógica, pues en aquellos años era impensable que Estados Unidos pudiese ser gobernado por un presidente de raza negra y que la Barca de Pedro pudiera ser conducida por un papa originario de América Latina.
Si es verdad lo que el taxista narra, la pregunta del periodista Brian Davis se habría convertido -de momento- en una pregunta ociosa, pues la atención del mundo se enfocaba en Vietnam y no en unas improbables relaciones oficiales entre norteamericanos y cubanos, y a lo ocioso de la pregunta se habría sumado la respuesta, cargada de ironía, de Fidel Castro; aunque es verdad que hoy, a más de 40 años de la supuesta predicción, la historia la ha confirmado, así que, más que la respuesta, lo que sorprende es que se haya hecho realidad.
Lo cierto es que el 17 de diciembre de 2014, los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, anunciaron el restablecimiento de relaciones entre ambos países con apertura de embajadas. Obama dijo que los años de embargo “han demostrado que el aislamiento no funciona” y aseguró un llamado al Congreso estadounidense para que trabaje en el levantamiento del embargo. Por su parte, Castro dijo que esta “decisión del presidente Obama merece el respeto y reconocimiento de nuestro pueblo” y agradeció las gestiones del papa Francisco para lograr un acuerdo: “Quiero reconocer el apoyo del Vaticano y en especial al Papa Francisco al mejoramiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos”.
El día anterior a los anuncios, Castro y Obama habían conversado telefónicamente durante casi una hora para revisar los detalles del anuncio del día siguiente.
Los antecedentes de estas nuevas relaciones entre Cuba y Estados Unidos tuvieron lugar entre junio y noviembre de 2013 entre funcionarios de ambos países, autoridades que, en su momento, enfatizaron la importancia de la Santa Sede para conseguir el acuerdo al dar a conocer que el papa Francisco alentó al Presidente Obama en una carta, y también el 27 de marzo de 2014 durante su primer encuentro en el Vaticano, a renovar las conversaciones con Cuba en busca de una relación.
El 17 de diciembre de 2104, Obama anunció una moderación del bloqueo comercial sobre Cuba y reconoció que “las décadas de aislamiento de Cuba por parte de EEUU no han conseguido el perdurable objetivo de promover el surgimiento de una Cuba estable, próspera y democrática”.
El 10 de mayo de 2015, Raúl Castro se reunió con el papa Francisco en el Vaticano, para agradecerle su mediación en el acercamiento con Estados Unidos y preparar el viaje apostólico a Cuba en septiembre. Al salir del encuentro -de casi una hora- Castro explicó a la prensa que salió “impresionado por la sabiduría, la modestia y todas las virtudes” del pontífice y agregó “Leo todos los discursos del Papa y si el Papa continua hablando así volveré a rezar y regresaré a la Iglesia y no lo digo en broma” aunque aclaró “Soy comunista, del Partido Comunista Cubano”.
A la supuesta predicción de Fidel Castro en 1973, que bien pudiera tratarse de una leyenda urbana que se hizo viral en redes sociales “Estados Unidos vendrá a dialogar con nosotros cuando tenga un presidente negro y haya en el mundo un papa latinoamericano” es innegable que el presidente de Estados Unidos, Barack Hussein Obama, además de ser de raza negra, es musulmán, y que el papa Bergoglio, además de ser latinoamericano, es argentino y jesuita.
Pero de todo esto, lo verdaderamente sorprendente es la promesa de Raúl Castro: “volveré a rezar y regresaré a la Iglesia”, pues eso es algo que su hermano jamás pudo predecir.