Estimados amigos, Liliana es una joven que nos escribe desde México. Está esperando un bebé para este mes de octubre y el diagnóstico es de inviabilidad. Le ofrecieron abortar pero ella y su marido decidieron continuar con el embarazo, poniendo la vida de su hija en manos de Dios. Pide oraciones y confía en un milagro.
Estoy viviendo con mi marido desde hace 10 años. Me casé muy joven y empecé a cuidarme con pastillas anticonceptivas para no quedar embarazada pero los planes de Dios fueron diferentes y quedé en estado de mi primer hijo a los 4 meses de vivir con mi esposo.
Tras nacer el niño, seguí cuidandome con inyecciones y pastillas, decisión que me ocasionó un embarazo ectópico 11 meses después de que naciera mi hijo.
Estuve a punto de morir porque cuando me detectaron el embarazo ya estaba muy grave y tenía una hemorragia interna porque se me había abierto una trompa. Tuvieron que quitarme a mi bebé y extraer la trompa izquierda. Todo pasó tan rápido, en menos de 24 horas, que no pude asimilar lo que estábamos pasando.
Transcurrió un año más y yo, confiada en los anticonceptivos, volví a salir embarazada de mi tercer hijo. Ahi viene lo más fuerte para mí pues estaba tan espantada por lo que me había pasado en el embarazo ectópico que empecé a renegar de mi hijo y no lo aceptaba por miedo a volver a pasar lo mismo ya que fue muy traumante.
Los médicos y enfermeras te hacen pensar tantas cosas… hasta en abortar. Gracias a Dios no pasó por mi mente pero sí que rechacé a mi hijo por el miedo a volver a sufrir.
Después de que nació el niño tomé la decisión de ponerme un DIU, el dispositivo intrauterino para no embarazarme más pues no miraba mi vida adecuadamente y la apertura a la vida no formaba parte de ella.
Gracias a Dios, tuve un reencuentro con Él hace dos años y pude tomar clases de pro vida . Ahí me enseñaron realmente el amor a Dios para nosotros mismos.
Tomé la decisión de dejarme de cuidar con todas esas porquerías de anticonceptivos porque vi que dañaban mi cuerpo y advertí que mi mentalidad era de muerte pues no aceptaba la vida que pudiera venir.
Mi esposo y yo empezamos a tomar clases de planificacion familiar natural y estuvimos así por un tiempo hasta que decidimos volver a tener otro baby. Y es que mi vida se había transformado y me volví pro vida. Estoy en un ministerio pro vida donde yo platico y me ha dejado enseñanzas muy grandes.
En Enero de este año decidimos procrear nuestra bebé con un gran amor e ilusión de volver a ser padres y quedé embarazada enseguida.
El embarazo iba muy bien hasta hace 2 meses que a la niña le detectaron Osteogénesis imperfecta en estado grave, lo que supone un diagnóstico de inviabilidad.
Hemos estado con especialistas pero ellos, médicamente, no nos dan esperanzas pues nos dicen que el bebé no va a vivir y que morirá al nacer.
Esta vez no me he dejado ganar por la ciencia pues mi fe está en Dios Padre y por consiguiente lucharemos hasta la muerte natural de mi bebé . Ellos ya me dieron la opción de abortar pero yo me negué a eso y les dije que yo voy a aceptar lo que tenga que pasar. Sólo estamos en espera de que mi bebé nazca, a principios de octubre, y después de eso Dios sabrá lo que tiene preparado para nosotros.
Pido a todos los seguidores de esta página pro vida que oren por mi bebé. Ella se llama Camila. Nosotros estamos confiados en aceptar la voluntad de Dios por muy dolorosa que sea. Pero también estoy en gracia al creer en Él y sé que existen los Milagros y para Dios no hay imposibles.
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BIO Liliana Mozo, México. Esposa y madre de dos hijos. Embarazada de un bebé con diagnóstico de inviabilidad. Escribió este breve testimonio de vida para compartirlo y poder ayudar a otras mujeres que se encuentren en una situación semejante.