La festividad de la Virgen del Carmen, la “Estrella del Mar”, Patrona de la Armada Española y de los pescadores y marineros, se celebra en pleno periodo estival, el 16 de julio, fecha que recuerda la aparición de la Virgen con el escapulario en la mano, a San Simón Stock, Padre General de la Orden de los Carmelitas (1521). Le prometió: «Tú y todos los carmelitas tendréis el privilegio de que quien muera con el escapulario no padecerá el fuego eterno», es decir, se salvará. El escapulario, prenda de salvación eterna, hay que llevarlo bendecido e impuesto por el sacerdote, como signo de consagración a la Virgen (una vez impuesto, el escapulario de tela, puede sustituirse por la medalla escapulario bendecida). Otra gracia importante es el “privilegio sabatino”: la Virgen le reveló a su devoto el Cardenal Jaime Duesa (sería Juan XXII), ´A los que hayan muerto con el escapulario y estén en el Purgatorio, Yo trasladaré sus almas al Cielo “cuanto antes, especialmente el sábado siguiente a su muerte”.
Las esculturas de la Virgen del Monte Carmelo o del Carmen, suelen ser bellísimas, y preciosa, también, la Salve Marinera que le tributan los marineros y cofrades. En Torrevieja, los pescadores le cantan a ritmo de habanera mientras mecen su imagen en suave balanceo: “Salve, estrella de los mares, /de los mares iris de eterna ventura/ salve fénix de hermosura/ madre del Divino Amor./ De tu pueblo a los pesares/ tu clemencia dé consuelo / fervoroso, llegue al cielo, /hasta Tí, y hasta ti nuestro clamor… “
Por Josefa Romo