Actualmente, en el mundo existen, gracias a Dios, 622 mil 229 religiosas. El continente con el mayor número de ellas es Europa con 215,891; luego, Asia con 168,350; después, América con 159,671; África con 70,966 y Oceanía con 7,351. El número de monjas contemplativas, de clausura, en todo el mundo, es de cerca de 40,000, de las que la mitad residen en Europa.
Las religiosas constituyen el grupo de mayor peso numérico en el conjunto de los diversos agentes pastorales, concretamente: obispos, sacerdotes, diáconos permanentes, religiosos; y aunque el número de religiosas ha disminuido en los últimos años debido al considerable número de fallecimientos, resultado de una alta presencia de religiosas de edad avanzada, paralelamente se registra un continuo aumento de vocaciones religiosas femeninas en África y en Asia.
Estas mujeres extraordinarias, que con sus oraciones sostienen la fe de numerosos creyentes, y las vidas de huérfanos, ancianos y enfermos abandonados a sus conventos, escuelas y hospitales, son también víctimas de persecución extrema, como lo demuestran algunos ejemplos de ellas que han perdido la vida o su libertad debido a la persecución religiosa en los últimos años: Cuatro Misioneras de la Caridad asesinadas por yihadistas en Yemen en 2014, una misionera española en Haití y una religiosa eslovaca en Sudan del Sur que perdieron su vida en 2016 en situaciones de extrema violencia. Y la misionera colombiana en Mali, Cecilia Narváez, que lleva ya dos años secuestrada por Al Qaeda.
También sufren de una persecución callada por parte del gobierno de la Ciudad de México que les cobra altísimos impuestos prediales por sus conventos, pues este gobierno se hace el desentendido de la vida religiosa contemplativa que no es productiva en recursos económicos. No lo entiende porque no lo quiere entender.
En respuesta a la necesidad creciente por parte de conventos y comunidades religiosas en todo el mundo, la Fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha lanzado una campaña durante la Cuaresma y Pascua de este año 2019 para incrementar la ayuda a las congregaciones femeninas en los países más castigados por la guerra, la pobreza o donde los cristianos son minoría. La acción tiene como lema “Mujeres extraordinarias. Gracias a Dios. Gracias a Ti”. Año con año, la fundación recibe más de 800 peticiones para proyectos de formación, ayuda para subsistencia, construcción o transporte para religiosas en 85 países del mundo.
Ayuda a la Iglesia Necesitada apoya a más de 4,500 religiosas para que puedan llevar a cabo su labor pastoral y social de atención a enfermos, huérfanos o ancianos en países donde las congregaciones no tienen ingresos propios. Esto sucede en países con graves problemas financieros como Cuba o Venezuela, o donde los católicos son minoría como sucede en Rusia o Vietnam.
En zonas de guerra como Iraq, Siria, la República Centroafricana o Sudán del Sur -pero también después de catástrofes naturales, como por ejemplo el sismo de México- muchos conventos y monasterios se han visto destruidos o severamente dañados. Sin el apoyo a la reconstrucción de esas estructuras, el trabajo de las religiosas en estas regiones sería casi imposible.
Según las cifras recientes publicadas en el Anuario Pontificio, que presenta las estadísticas de la Iglesia en el mundo, existen alrededor de 660,000 mujeres que, siguiendo su llamada a la vida religiosa, dedican sus vidas a la oración y al servicio de los más necesitados.
Actualmente, el 80% de los proyectos de la fundación beneficia a religiosas de clausura situadas en los países de Europa del Este, todavía en gran necesidad económica y espiritual por su pasado comunista.
Durante la Cuaresma, la organización que cuenta con 23 oficinas nacionales, también quiere rendir homenaje a todas aquellas religiosas que realizan su misión en situaciones de peligro hasta el punto de dar su vida por los demás.
Tan solo en el año 2018, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha apoyado a 11,046 religiosas de 448 congregaciones en 85 países, es decir, que una de cada 60 hermanas en todo el mundo fue apoyada por la fundación en ese periodo.
Por nuestra parte, ayudemos, no seamos pasivos, esta es una gran oportunidad para practicar la limosna durante la Cuaresma y Pascua. Sabemos que al beneficiar a estas mujeres extraordinarias estaremos beneficiando a quienes reciben sus oraciones y su ayuda concreta en orfanatorios, asilos y hospitales. La manera más sencilla de hacerlo es ingresando al sitio web www.acn-mexico.org donde se publican las diversas maneras para enviar donativos con la certeza de que se aplicarán a esta campaña en beneficio de estas mujeres extraordinarias, gracias a Dios. Anticipadas gracias también a ti por tu ayuda.
Por Roberto O´Farrill www.verycreer.com