Existe amplia disconformidad con la retirada del calendario festivo, de la festividad litúrgica de San José. Este día también se celebra el “día del padre”. La figura paterna es vital para la creación de la familia, y muy importante para la fortaleza psicológica de la mujer y la seguridad interior de los hijos. No sólo es Santo Patrón de los José y las Josefa, los “Pepe”, las “Pepa” y las “Pepita”. El Beato Pío IX lo declaró “Patrono de la Iglesia Universal”. Según la tradición, murió en brazos de Jesús y de María, por lo que ha sido nombrado “Patrón de la Buena Muerte”. Cuando un ángel del Señor le reveló que la concepción milagrosa de su esposa, María, se realizó por obra del Espíritu Santo, formó, con Ella, el hogar de la Sagrada Familia, ejemplo de fidelidad, sencillez, laboriosidad y de oración. En esta Familia se condensaban todas las virtudes. Es admirable la lealtad de San José, custodio de la Virgen y del Niño Jesús. De oficio carpintero, es Patrón de carpinteros y artesanos. Huyó con María a Egipto para salvar al Niño de la persecución de Herodes. Por eso, también es Patrón de los emigrantes y de los niños por nacer, en peligro, su vida, por el aborto espontáneo o provocado. Según el parecer de de San Juan XXIII, de otros santos y de algún teólogo, está en el Cielo resucitado. Santa Teresa escribió: “a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad; de este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas; y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra…, así en el Cielo hace cuanto le pide…”
Por Josefa Romo