Un aspecto de la vida e historia mexicana, poco conocida, es el de la música religiosa durante el Virreinato de la Nueva España. Fue ésta no sólo un vehículo de evangelización, también fue vehículo de un mestizaje cultural que contribuyó mucho a la identidad que ahora gozamos los mexicanos.
A continuación se ofrecen algunos ejemplos de esta música, la mayoría de las grandes catedrales del virreinato (Puebla, Oaxaca, Guatemala y México).
Hernando Franco fue Maestro de Capilla, primero en la catedral de Guatemala, y luego en la catedral de México en la segunda mitad del siglo XVI. Una pieza muy representativa suya es este motete, un Magnificat: https://www.youtube.com/watch?v=-migKTY1leM. Se le atribuyen también dos canciones en náhuatl: una a Santa María (https://www.youtube.com/watch?v=2WglFwIxSu8) y otra a Dios mismo (https://www.youtube.com/watch?v=5QuJVGjKS0k). Aunque musicólogos no se ponen de acuerdo si estas dos canciones las compuso este Hernando u otro (Hernando Francisco) que era un indígena del hoy Estado de México, dichas canciones muestran el esfuerzo de acercar la fe a los nativos en su misma lengua.
Gaspar Fernández fue Maestro de Capilla en las catedrales de Guatemala y Puebla, a finales del siglo XVI y principios del XVII. Xicochi es un villancico muy famoso suyo escrito también en náhuatl https://www.youtube.com/watch?v=5EfnresedHo. Debe notarse la firme devoción que ya existía a Santa María de Guadalupe entonces. Otro villancico suyo es el de “Venimos con gran contento”, en el cual imita el habla de los negros en México (https://www.youtube.com/watch?v=b2c9w-a-Sig). En 1612 compuso varias piezas profanas para dar la bienvenida al nuevo virrey Diego Fernández de Córdoba. A la primera de las piezas el compositor le dio un giro religioso al atribuir a Dios la elección de don Diego como virrey: Elegit eum Dominus (https://www.youtube.com/watch?v=X0_QJwG0S9o).
En la segunda mitad del siglo XVII, Sor Juana Inés de la Cruz, la gran poetisa novohispana, no sólo escribió sonetos de amor o redondillas censoras de los hombres. También escribió muchos villancicos, entre otros, “A este edificio célebre”: https://www.youtube.com/watch?v=b3_G_hRFBzE. Un ejemplo más es “Vamo turu a Belé”, en que imita el habla de los negros: https://www.youtube.com/watch?v=0R0HP59kd2Q.
En la segunda mitad del siglo XVII, Francisco López Capillas fue Maestro de Capilla de la catedral de México. Fue quizá el más grande compositor polifónico de la Nueva España. Un ejemplo exquisito de su genio es su Tantum ergo https://www.youtube.com/watch?v=ugH9Bqt6bAM y su “Misa de batalla”, en que busca imitar la lucha, la “guerra”, que libra la iglesia militante para ganar el Cielo: (https://www.youtube.com/watch?v=nW7eYp6XjJM), y que se inspira en la obra profana La Guerre ou La Battaille de Marignan de Clément Janequin.
Contemporáneo suyo fue Juan García de Céspedes. De él es este delicioso villancico que sigue la forma popular guaracha: “Convidado está la noche”: https://www.youtube.com/watch?v=jbao4A5VFV0. El uso de trompetas en esta interpretación de Jordi Savall sugiere el advenimiento de lo que hoy es el mariachi.
Ignacio de Jerusalem y Stella nos ofrece el nuevo estilo del siglo XVIII en su Te Deum en los “Maitines a la Virgen de Guadalupe”: https://www.youtube.com/watch?v=P0fvdpM-3vg.
También del siglo XVIII, se tiene a Manuel de Sumaya, quien continúa componiendo música que asocia a las batallas espirituales. Por eso sus “Angélicas milicias” (https://www.youtube.com/watch?v=wyw6FUREPn8). Otra obra suya es “Celebren, publiquen” (https://www.youtube.com/watch?v=N-oEbfrYWV0). Aunque amigo del nuevo estilo, compone también según la vieja usanza polífonica. He aquí sus Hieremiae Prophetae Lamentationes: https://www.youtube.com/watch?v=Oc2-I7_aBW4.
Vale la pena concluir esta lista con esta “Batalla de Clarines” para el órgano de la catedral de México, cuyo autor es anónimo: https://www.youtube.com/watch?v=Ar6E0fCtvYs.
Por Arturo Zárate Ruiz