Señor, ya me aburrí
Reflexión dominical para el 28 de agosto de 2011 Imaginemos al bueno de Jeremías, joven impetuoso, que se ha definido y se ha jugado la vida por Dios. Dios se le metió en el alma y lo sedujo con amor irresistible. Y el joven profeta responde con todo el ímpetu de su juventud dejándose
Leer más