Me ha llamado la atención el escapulario, ya que vi a personas que lo usaban fielmente y no sabía que significado tenía o qué representaba ni para que lo traían puesto.
Después de investigar un poco, con respecto a la pregunta de si hay edad para usarlo, pues la respuesta es no, mientras antes es mejor. Ya estando bien grande, con 18 años, me pareció un regalo increíble y maravilloso el que hace la Virgen, pues en caso de muerte si llevo puesto el escapulario y se me ha impuesto como se debe Nuestra Señora prometió sacar del purgatorio a las almas que muriesen piadosamente, con el escapulario, en el sábado siguiente a su muerte. “Quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno». Que inmensamente feliz y respaldado me sentí al saber que existía semejante indulgencia tan grande.
Fue cuando tomé la determinación de usarlo, ya que no podía perderme este maravilloso sacramental que hace presente el amor de la Virgen hacia quienes son buenos hijos de Dios.
Este era un compromiso de por vida, y para usarlo debía ir con un sacerdote para que me lo impusiera y posteriormente ir renovándolo.
Por mi falta de madurez me cuestioné como se vería puesto en mi o que me dirían mis amigos. Vi otros muchachos que usaban adornos de moda, dientes de tiburones, collares, etc. Lo importante es que no se trataba de un amuleto, un adorno o algo con poderes mágicos sino un signo sacramental para la salvación de mi alma y me di cuenta que es muchísimo más importante que una moda.
Cuando iba de vacaciones a la playa se me veía claramente el escapulario y se me acercó más de una persona para felicitarme por usarlo, recuerdo en particular a una abuelita que me dijo “Bendito sea Dios que uses escapulario hijo, te felicito” Me sentí muy contento.
Cuando tenía competencias de taekwondo, pues soy practicante de esta disciplina, los jueces querían que me sacara el escapulario para competir, pues decían que podía ser peligroso, yo les respondía que era mucho más peligroso competir sin usarlo, pues nunca se sabe cuándo nos tocará y compitiendo, pues quien sabe. Me negaba a competir sin escapulario, tenía que ir a la mesa de jueces a explicar que es un escapulario, que yo soy católico y que necesitaba que respetaran eso. Y así ocurría, pues me dejaban y competía tranquilo, aunque siempre me pasaba lo mismo en todas las competencias.
En otra ocasión me lastimé una rodilla y tenía que operarme; cuando llegó el día de la intervención yo estaba muy asustado, pues tenían que ponerme anestesia general lo que es riesgoso siempre. Cuando vienen a prepararme para entrar a pabellón querían que me sacara mi escapulario, yo respondí “Ni loco”. La enfermera me dijo que si no me lo sacaba cancelarían la operación, yo estaba muy seguro que no me operaría sin mi escapulario. Vinieron los doctores, les expliqué de mi escapulario y les dije que la intervención no era en el tórax, ellos respondieron que era riesgoso porque podría provocar infección. Al final de todo, tuve que sumergir mi escapulario en alcohol y me permitieron usarlo en la intervención.
Ya antes del siglo X, el escapulario se usaba como símbolo de unión con una orden religiosa y su espiritualidad, aun viviendo la vida corriente en medio del mundo. Consistían en una franja de tela igual al hábito de los religiosos, que se introducía por la cabeza cayendo hacia adelante y atrás, de ahí su nombre que viene de escápula”, espalda en latín; con el tiempo redujeron su tamaño hasta el actual…
Aunque el escapulario fue dado a los Carmelitas, muchos laicos con el tiempo fueron sintiendo el llamado de vivir una vida más comprometida con la espiritualidad carmelita y así se comenzó la cofradía del escapulario, donde se agregaban muchos laicos por medio de la devoción a la Virgen y al uso del escapulario. La Iglesia ha extendido el privilegio del escapulario a los laicos. Ya han pasado 21 años desde que lo uso y lo seguiré usando hasta el día de mi muerte.