El papa Francisco estuvo en El Cairo, Egipto, el viernes 28 y el sábado 29 de abril. Antes de arribar a su destino, a los periodistas que le acompañaban les informó en el avión: “Este viaje tiene una expectativa especial porque es un viaje efectuado por invitación del Presidente de la República; del Papa Tawadros II, Patriarca de Alejandría de los Coptos; del patriarca de los Coptos Católicos y del Gran Imán de Al-Azhar”.
De las palabras pronunciadas por Francisco durante este viaje apostólico, presento, en seguida, una selección de sus pronunciamientos más fuertemente significativos:
-Discurso durante la Conferencia Internacional para la Paz, en el Al-Azhar Conference Centre: “La violencia, de hecho, es la negación de toda auténtica religiosidad”. “Como líderes religiosos estamos llamados a desenmascarar la violencia que se disfraza de supuesta sacralidad, apoyándose en la absolutización de los egoísmos antes que en una verdadera apertura al Absoluto”. “Afirmamos la incompatibilidad entre la fe y la violencia, entre creer y odiar”.
-Encuentro con las Autoridades en el Hotel Al Masah: “Tenemos el deber de desmontar las ideas homicidas y las ideologías extremistas, afirmando la incompatibilidad entre la verdadera fe y la violencia, entre Dios y los actos de muerte”. “La paz es un don de Dios pero es también trabajo del hombre. Es un bien que hay que construir y proteger, respetando el principio que afirma: la fuerza de la ley y no la ley de la fuerza”. “Saludo además a los hijos y a los hermanos cristianos que viven en este país, a los coptos ortodoxos, los griegos bizantinos, los armenios ortodoxos, los protestantes y los católicos. San Marcos, el evangelizador de esta tierra, los proteja y los ayude a construir y a alcanzar la unidad, tan anhelada por Nuestro Señor.
-Visita de cortesía al papa Tawadros II, en el Patriarcado Copto-Ortodoxo: “Cuántos mártires en esta tierra, desde los primeros siglos del Cristianismo, han vivido la fe de manera heroica y hasta el final, prefiriendo derramar su sangre antes que renegar del Señor y ceder a las lisonjas del mal o a la tentación de responder al mal con el mal. Así lo testimonia el venerable Martirologio de la Iglesia Copta. Aun recientemente, por desgracia, la sangre inocente de fieles indefensos ha sido derramada cruelmente: su sangre inocente nos une”.
-Homilía durante la santa Misa en el Air Defense Stadium: “La verdadera fe es la que nos hace más caritativos, más misericordiosos, más honestos y más humanos; es la que anima los corazones para llevarlos a amar a todos gratuitamente, sin distinción y sin preferencias, es la que nos hace ver al otro no como a un enemigo para derrotar, sino como a un hermano para amar, servir y ayudar; es la que nos lleva a difundir, a defender y a vivir la cultura del encuentro, del diálogo, del respeto y de la fraternidad; nos da la valentía de perdonar a quien nos ha ofendido, de ayudar a quien ha caído; a vestir al desnudo; a dar de comer al que tiene hambre, a visitar al encarcelado; a ayudar a los huérfanos; a dar de beber al sediento; a socorrer a los ancianos y a los necesitados”.
-Encuentro con el clero, religiosos, religiosas y seminaristas, en el Seminario Patriarcal de Maadi: “No tengan miedo al peso de cada día, al peso de las circunstancias difíciles por las que algunos de ustedes tienen que atravesar. Nosotros veneramos la Santa Cruz, que es signo e instrumento de nuestra salvación”. “En medio de tantos motivos para desanimarse, de numerosos profetas de destrucción y de condena, de tantas voces negativas y desesperadas, sean una fuerza positiva, sean la luz y la sal de esta sociedad, sean sembradores de esperanza, constructores de puentes y artífices de diálogo y de concordia”. “Egipto ha contribuido a enriquecer a la Iglesia con el inestimable tesoro de la vida monástica. Los exhorto, por tanto, a sacar provecho del ejemplo de san Pablo el eremita, de san Antonio Abad, de los santos Padres del desierto y de los numerosos monjes que con su vida y ejemplo han abierto las puertas del cielo a muchos hermanos y hermanas”.
-Finalmente, en Rueda de Prensa durante el vuelo de regreso a Roma, el papa Francisco denunció: “Esta guerra mundial a pedazos, de la cual vengo hablando desde hace más o menos dos años, es a pedazos, pero los pedazos se están estirando, se están concentrando en puntos que ya estaban calientes, porque esto de los misiles de Corea viene de un año largo que se está preparando, pero ahora parece que la cosa se ha calentado mucho”.