La paz no vende
Silvia Villagrán

Resignada, aunque no contenta, me uní en la oración y comprendí que para las agencias publicitarias, para el mundo todo, la Paz, no es un buen negocio.
  

Normalmente, más aún a partir del atentado contra las Torres Gemelas y el Pentágono, nos vemos acuciados por escenas de extrema violencia de terrorismo, de contraataque al terrorismo, de miseria, hambre, muerte.

¿Cuántas veces vimos una y otra vez en la pantalla de nuestros televisores, como las Torres eran atacadas y a las víctimas entre los escombros?

Esa ha sido la contínua propaganda de lo negativo de este mundo en que nos ha tocado escribir nuestra propia parte de la historia. Mundo en que lo positivo y lo bueno escasas veces se muestran, porque lo bueno no vende. Sí lo hace el mal, lo destructivo. Nos hemos transformado en los sádicos espectadores de lo oscuro y cada vez más nos bombardean con noticias de guerra.

En esta jornada tan esperada por muchos, y soñada por nuestro Sumo Pontífice, sobre la Reunión para la Paz en Asís congregó a personas y líderes religiosos de diferentes creencias, con su fe puesta en Dios, en la dignidad del hombre y de la naturaleza, en que se trata de acercar la justicia para que la guerra se acabe.

Todos reunidos con un sentimiento común: LA PAZ.

Tenía mucha expectativa en seguir en directo los acontecimientos, por lo que me alegré muchísimo cuando vi que la RAI iba a hacer realidad este sueño.

Vivo en un pequeño país: Uruguay, en su pequeña capital: Montevideo, en el barrio Ciudad Vieja, donde no tenemos cableado aún, sino televisión por cable aérea. Hay dos, del que soy abonada es Multiseñal. Estas emisoras tienen contratos con diversas empresas del mundo, por ciertas horas y luego, aunque lo hagan por la mitad cualquier programa, cambian sin aviso a otras emisiones.

Por esto, luego de sentir la emoción de todo lo que ocurría en Asís, y en el momento en el Patriarca de Constantinopla Bartolomeo I, iba a pronunciar su discurso, me veo dentro del superficial Show de Bill Cosby, en Sony Entertainement. Asombrada de que lo realmente trascendente fuera quitado por lo superfluo, llamé a Multiseñal, sin obtener una respuesta válida.

Como sí puedo ver todo el día CNN y TVE, cambié de inmediato y sólo pasaban pantallazos, al igual que en los canales uruguayos.

Resignada, aunque no contenta, me uní en la oración y comprendí que para las agencias publicitarias, para el mundo todo, la Paz, no es un buen negocio.

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Publicado el: Viernes, 28 de Noviembre de 2003 13:20:19 -0600