En este mundo en que tanto se habla de secularidad y de crisis del espíritu religioso, hay también signos claros en la Iglesia de que se sigue esperando ardientemente el retorno de Cristo. El Espíritu no cesa de invitar a una multitud de creyentes a buscar lo Único Necesario en una vida evangélica de soledad y silencio, de oración continua y de humilde trabajo manual.
“Yo voy a seducirla; la llevaré al desierto y hablaré a su corazón”, dice el Señor. Oseas 2, 16
Todavía muchos hombres y mujeres contestan a esta llamada y consagran sus vidas a la adoración y a la alabanza de Dios, intercediendo ante Él por la Iglesia y por la humanidad, en lugares apartados hechos para el silencio y la soledad.
Llevadas por este deseo de seguir a Cristo en el desierto, unas hermanas de la Familia monástica de Belén, de la Asunción de la Virgen y de san Bruno -ya presente en 30 países- llegaron a México y están empezando una fundación en la diócesis de Guadalajara.
Su vida se caracteriza por la escucha asidua de la Palabra de Dios, la adoración eucarística, y la oración del corazón en una vida de soledad, de silencio, de celebración litúrgica y fraterna, de obediencia y humilde trabajo. La tradición monástica de Oriente y la sabiduría de vida de san Bruno fundan los elementos esenciales de su ritmo de vida propio. Las hermanas de Belén reciben la paternidad espiritual de san Bruno pero no tienen vínculo canónico con la Orden de la Cartuja.
En las pruebas y desafíos que muchos tienen que afrentar en su vida cotidiana, la soledad y el silencio del desierto no cesan de atraer a los que buscan apartarse unos días para encontrarse con Dios y escuchar su Palabra.
Si quieres orar, retírate en tu aposento, cierra tras de ti la puerta y ora a tu Padre que está presente allí en lo secreto, y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará. Mateo 6, 6
Las hermanas, en fidelidad a la larga tradición de hospitalidad del desierto, acogerán en la parte prevista para la acogida a todos los peregrinos que desean vivir algunos días de retiro en soledad, participar en la Eucaristía, adorar el Santísimo Sacramento expuesto en la Capilla del Monasterio, y unirse a la liturgia de la comunidad.
Actualmente las seis hermanas que empiezan esta fundación en Jalisco viven y rezan en una casa que les prestaron en Jocotepec en las proximidades del terreno elegido para la construcción del futuro monasterio.
A quienes desean, les invitan a colaborar para que este lugar apartado situado en unas de las colinas que rodean el lago de Chapala se convierta en un Monasterio de vida contemplativa donde puedan vivir su vocación de oración e intercesión y acoger a los peregrinos en busca de un lugar de recogimiento y de paz.
Con la ayuda de Dios y de todos los que quieren colaborar, la construcción empezará por la Capilla donde las hermanas se reunirán para la alabanza divina y la celebración de la Misa en que todos los que desean podrán participar.
A la Capilla se asociarán unas celdas donde las hermanas podrán orar y trabajar para el sustento de la comunidad.
La construcción prevé además unas ermitas para los huéspedes que desean experimentar la vida con Dios en el desierto, y una zona de recepción para los visitantes de paso y las familias. Allí se encontrará una exposición para la venta de la artesanía realizada por las hermanas: iconos, rosarios y pulseras y otros objetos de arte sagrado, dulces y galletas… Las artesanías elaboradas por las hermanas constituyen un mensaje de fe y de oración: la fe y la oración de quienes lo han dejado todo para seguir a Cristo en el desierto para adorarlo día y noche y tener siempre presentes ante Dios a sus hermanos en el mundo y las intenciones que les están confiadas, especialmente por la paz.
Si les gustaría formar parte de este proyecto de construir el Monasterio de Santa María del Tepeyac, pueden ponerse en contacto con las Hermanas de Belén,
Calle Degollado 222B
C.P. 45800 Jocotepec, Jalisco, México.
Teléfono: 387 763 2956
Si quieren conocer a la Familia monástica a la que pertenecen las hermanas: http://espanol.bethleem.org/
Les agradecemos ya por adelantado todo lo que, con su generosa disponibilidad, puedan aportar para que con la ayuda de todos pueda hacerse realidad la edificación de este monasterio.
Cuenta: 0074 0752 19 0111099426
Banco: BBVA Bancomer
Titular: Monasterio Santa María del Tepeyac AC
Por Hermanas de Belén